El expresidente Evo Morales comenzó la noche de este viernes su huelga de hambre en instalaciones de la Coordinadora de las 6 Federaciones del Trópico de Cochabamba y aseguró que se quedará en el país.
En imágenes compartidas en redes sociales del exmandatario, se observa que otros dirigentes también se sumaron a la medida de presión recostados sobre colchones, además del senador "evista" Leonardo Loza.
"Pueden detenerme, ojalá que no me maten, por favor. Estaba muchas veces en la cárcel, no tengo miedo, pero no me voy a ir de Bolivia, estoy con mi pueblo y con el pueblo vamos a resistir, vamos a enfrentar y vamos a derrotar un gobierno corrupto, un gobierno narco", dijo Morales.
Horas antes, el líder del MAS había anunciado la huelga de hambre hasta que el Gobierno pueda convocar a dos mesas técnicas para atender las demandas del "evismo" y con el objetivo de evitar hechos de sangre.
"No me voy a rendir, ni me voy a vender", añadió.
La medida de presión fue asumida poco después de la intervención de la Policía y Fuerzas Armadas a los bloqueos que existían en la carretera que une Cochabamba con el occidente desde hace 19 días.
La situación en el trópico de Cochabamba (Chapare) desafía cualquier noción de Estado de derecho y constitucionalidad en Bolivia. Los eventos recientes, en que cocaleros de las Seis Federaciones del Trópico han asumido el control, expulsando a la Policía y al Ejército, exhiben el creciente poder de una facción que ha convertido la región en su propio feudo.
El título de este artículo corresponde a las declaraciones de un dirigente del municipio de San Julián, que sintetizaba de esta forma las reivindicaciones por las cuales estaban bloqueando la carretera Santa Cruz – Trinidad, “Queremos biotecnología y libre mercado”, afirmaba con contundencia.
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Un cuerpo y mente saludable se encuentran haciendo deporte como determinante importante. Sin embargo, muchas personas no realizan deporte. Peor aún, en los últimos años, el número de personas que se movilizan en un automóvil propio se ha incrementado y han bajado las oportunidades de caminar.
Un cuerpo y mente saludable se encuentran haciendo deporte como determinante importante. Sin embargo, muchas personas no realizan deporte. Peor aún, en los últimos años, el número de personas que se movilizan en un automóvil propio se ha incrementado y han bajado las oportunidades de caminar.
En Bolivia, las tensiones entre el progreso y la politiquería han llegado a un punto crítico. Mientras un sector del país se esfuerza por impulsar medidas que mitiguen el malestar económico, otro, impulsado por intereses político-partidarios, parece decidido a obstaculizar cualquier avance. Esta dualidad no sólo frena la gestión económica del Estado, sino que también amenaza la estabilidad y el bienestar de las familias bolivianas.
En Bolivia, las tensiones entre el progreso y la politiquería han llegado a un punto crítico. Mientras un sector del país se esfuerza por impulsar medidas que mitiguen el malestar económico, otro, impulsado por intereses político-partidarios, parece decidido a obstaculizar cualquier avance. Esta dualidad no sólo frena la gestión económica del Estado, sino que también amenaza la estabilidad y el bienestar de las familias bolivianas.
IGNACIO VERA DE RADA
Era junio de 2017 y hacía unos días había presentado, en el paraninfo de la Universidad Católica Boliviana, mi libro sobre la vida de Guillermo Bedregal Gutiérrez. Un día de aquel otoño recibí una llamada de Gladys Mita, del Grupo Fides, para que fuera a hablar sobre el libro acerca de la vida y obra del controversial político del Movimiento Nacionalista Revolucionario, en el programa de entrevistas del padre Eduardo Pérez Iribarne (el “cura Pérez”, como muchos le decían), El hombre invisible.
Era junio de 2017 y hacía unos días había presentado, en el paraninfo de la Universidad Católica Boliviana, mi libro sobre la vida de Guillermo Bedregal Gutiérrez. Un día de aquel otoño recibí una llamada de Gladys Mita, del Grupo Fides, para que fuera a hablar sobre el libro acerca de la vida y obra del controversial político del Movimiento Nacionalista Revolucionario, en el programa de entrevistas del padre Eduardo Pérez Iribarne (el “cura Pérez”, como muchos le decían), El hombre invisible.