Los restos del fallecido cantante británico Liam Payne, fallecido el 16 de octubre en Buenos Aires, partieron ayer desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza con destino a Londres, según informaron a EFE fuentes oficiales.
El cuerpo del exintegrante del grupo musical One Direction partió de la capital argentina poco antes de las 14:00 hora local (17:00 GMT) en un vuelo de la aerolínea British Airways con destino a Río de Janeiro, desde donde continuará rumbo a Londres.
El padre del músico, Geoff Payne, llegó a Argentina dos días después de la muerte de su hijo para llevar el cuerpo a su país, algo que demoró unas tres semanas debido, entre otras cosas, a que la fiscalía debía concluir con los estudios toxicológicos e histopatológicos complementarios a la autopsia.
El cuerpo del artista había sido trasladado al Cementerio Británico de Buenos Aires para ser embalsamado con el fin de preservar los restos y así poder realizar un funeral en Londres previo a su entierro.
Con el avance de los trabajos de construcción de su Línea Amarilla, el Tren Metropolitana de Cochabamba está en vías de consolidarse como una opción conveniente para el transporte de pasajeros.
Tuvieron que vencerse muchas peripecias, todas resultantes de la oposición ciudadana, antes de que se defina el trazo de esa línea y se inicie su implementación, aunque con un alcance distinto del que tenía al principio pues no llegará hasta Sacaba.
El Gobierno no necesitó contratar peritos para demostrar que el video de la balacera a los autos prestados a Evo Morales es un montaje. Y no hicieron falta porque el montaje se nota a simple vista. No pasó ni una hora de su difusión y centenares de internautas estaban señalando sus incoherencias. Lo que hizo la prensa, entonces, es señalar lo evidente, pero el expresidente volvió a vomitar su odio.
El Gobierno no necesitó contratar peritos para demostrar que el video de la balacera a los autos prestados a Evo Morales es un montaje. Y no hicieron falta porque el montaje se nota a simple vista. No pasó ni una hora de su difusión y centenares de internautas estaban señalando sus incoherencias. Lo que hizo la prensa, entonces, es señalar lo evidente, pero el expresidente volvió a vomitar su odio.
Cuando visité hace poco el Museo Nacional de Antropología de México, entendí la fuerza primigenia que sostiene este gran país. Que más allá de los héroes de la revolución mexicana, Don Francisco Madero, el legendario Pancho Villa o el mítico Zapata, está la fuerza y empuje del ciudadano de a pie.
Cuando visité hace poco el Museo Nacional de Antropología de México, entendí la fuerza primigenia que sostiene este gran país. Que más allá de los héroes de la revolución mexicana, Don Francisco Madero, el legendario Pancho Villa o el mítico Zapata, está la fuerza y empuje del ciudadano de a pie.
“En verdad, no había ni una sola organización o institución pública en Alemania, por lo menos durante los años de la guerra, que no colaborase en actos y negociaciones de índole criminal.”
Hannah Arendt - Filósofa e historiadora alemana
“En verdad, no había ni una sola organización o institución pública en Alemania, por lo menos durante los años de la guerra, que no colaborase en actos y negociaciones de índole criminal.”
Hannah Arendt - Filósofa e historiadora alemana
CARLOS DERPIC SALAZAR
El tráfico vehicular en la ciudad de La Paz es verdaderamente insoportable. A la gran cantidad de vehículos que diariamente llegan y sin tomar en cuenta las exigencias que de vez en cuando lanzan los “movimientos sociales” de contrabandistas, para nacionalizar vehículos “chutos”, hay que sumar el desorden con el que moros y cristianos conducen sus vehículos, echando al olvido las normas elementales de tránsito, seguros como suelen mostrarse de que con unos pocos pesos se solucionará todo.
El tráfico vehicular en la ciudad de La Paz es verdaderamente insoportable. A la gran cantidad de vehículos que diariamente llegan y sin tomar en cuenta las exigencias que de vez en cuando lanzan los “movimientos sociales” de contrabandistas, para nacionalizar vehículos “chutos”, hay que sumar el desorden con el que moros y cristianos conducen sus vehículos, echando al olvido las normas elementales de tránsito, seguros como suelen mostrarse de que con unos pocos pesos se solucionará todo.