Numerosos vuelos cancelados, retrasos de trenes, tejados caídos o cortes de luz son parte del reguero de daños que ha causado en España la potente borrasca Kirk, con vientos huracanados que han alcanzado rachas de 205 kilómetros por hora, que ahora se desplaza hacia el centro y el norte de Europa.
Los restos el huracán Kirk, que el fin de semana llegó incluso a categoría 4 a su paso por aguas abiertas del Atlántico, se han dirigido a Europa y han puesto este miércoles en alerta a toda España salvo Canarias, a un tercio de Francia ya parte de Portugal, y se espera que en las próximas horas avancen también hasta Suiza, Bélgica y Alemania.
Convertido en una profunda borrasca, Kirk ha tenido especial incidencia en el norte español, con rachas de viento huracanadas de hasta 205 km/h en Picos de Europa, además de intensas lluvias en el país y oleaje de hasta siete metros de altura.
En la región de Galicia, al noroeste, los impactos de la borrasca han dejado numerosas incidencias, principalmente en la costa atlántica, mucha lluvia y una persona herida leve al caerle encima de la copa de un árbol.
Otra de las zonas más afectadas ha sido Cantabria, donde se han tenido que suspender las consultas en el hospital de Tres Mares por el desprendimiento de chapas de la fachada y se han desviado todos los vuelos del aeropuerto Seve Ballesteros.
Una treintena del centenario de los departamentos de Francia, en particular en el noroeste del país, se encuentran este miércoles en alerta naranja por el riesgo de fuertes lluvias y viento con el paso del antiguo huracán Kirk, convertido en un temporal atlántico.
Desde el norte de la costa atlántica hasta la frontera belga, lo que incluye la región de París, se avisa de que las lluvias sólo en la jornada de hoy podrían alcanzar 50 a 70 litros por metro cuadrado, de 60 a 80 en Champagne Ardennes y localmente hasta 90 en Pays de la Loire y Vendée.
Por su parte, en Portugal ha habido y casi medio millar de incidencias por los fuertes vientos y la lluvia al norte del país, con retrasos en los trenes y la caída de cientos de árboles.