El temor a una recesión en Estados Unidos, los decepcionantes resultados de algunas grandes compañías tecnológicas y los efectos de la subida de los tipos de interés en Japón arrastraron este lunes a las bolsas de todo el mundo, desde Asia a Wall Street.
El nerviosismo de los mercados se desató el jueves tras publicarse datos de empleo y actividad industrial en EE.UU. peores de lo esperado y se intensificó el viernes al constatarse el enfriamiento del mercado laboral estadounidense.
A este factor se une la subida de tipos en Japón, que ha llevado a los inversores que se habían endeudado en yenes para invertir en otros activos más rentables ('carry trade') a venderlos para liquidar su deuda.
"Se ha producido una tormenta perfecta", resume Javier Molina, analista de la plataforma de inversión eToro.
En este contexto, Madrid ha bajado este lunes un 2,34 %; Milán, un 2,27 %; Londres, un 2,04 %; Fráncfort, un 1,82 %, y París, un 1,42 %.
En Asia, Tokio ha perdido un 12,4 %, la segunda mayor caída de su historia.
En la misma línea, Seúl ha retrocedido un 8,77 % y Taiwán, un 8,35 %. Más moderadas han sido las caídas en Hong Kong (-1,46 %) y Shanghái (-1,54 %).
En Wall Street, los principales índices han abierto a la baja, con descensos acusados de grandes empresas tecnológicas.
A la hora de cierre de los mercados europeos, el tecnológico Nasdaq se dejaba un 2,9 %; el S&P 500, un 2,5 %, y el Dow Jones, un 2,2 %.
"La volatilidad se ha disparado a medida que crecen las preocupaciones sobre la economía estadounidense y algunas de las principales empresas tecnológicas no logran cumplir con las expectativas", explica el analista de mercados Manuel Pinto.
En su opinión, "gran parte de la fortaleza que han mostrado los mercados durante este año se ha apoyado en la confianza en un aterrizaje suave de la economía", algo que ahora no se da por descontado.
Los indicadores de actividad del sector servicios publicados este lunes en EE.UU. (ISM y PMI) no han aclarado la situación.
Javier Molina apunta también a la subida de tipos en Japón, que ha reducido las ventajas de endeudarse en yenes para comprar activos denominados en otras divisas.
Ante esta situación, los inversores han vendido esos activos para cubrir su deuda.
Según el analista de eToro, "podríamos estar ante una corrección más o menos seria, pero no ante el inicio de un mercado bajista prolongado".
Durante buena parte de la sesión, los inversores se han dirigido a la renta fija, sobre todo hacia la considerada más segura, como la alemana, lo que ha elevado el precio de los bonos soberanos y ha reducido su rentabilidad.
Sin embargo, la situación ha ido cambiando durante la sesión y las rentabilidades de los bonos europeos han cerrado al alza. El rendimiento del bono alemán ha subido hasta el 2,184 %.
El euro se aprecia respecto al dólar estadounidense y se cambia a 1,096 unidades. La moneda europea ha tocado su nivel más alto desde enero.
Los precios del petróleo siguen a la baja ante el temor de los inversores a un debilitamiento de la demanda, un factor que pesa más que la creciente tensión en Oriente Medio.
No obstante, las caídas se han atenuado durante la jornada. El Brent, el crudo de referencia en Europa, que ha llegado a abaratarse más del 2 %, cae un 0,8 % y ronda los 76,2 dólares por barril.
El precio del oro, uno de los activos refugio en tiempos de incertidumbre, retrocede un 1,6 % % y se sitúa en torno a los 2.403 dólares por onza.
Las criptomonedas han sufrido descensos acusados, que se han ido moderando. El bitcóin, la más utilizada, baja un 8 % y el ether, la segunda del mercado, un 11 %.
Según Javier Pastor, director de Formación Institucional de la plataforma de inversión en criptoactivos Bit2Me, la revalorización del yen está provocando "una liquidación de posiciones" en otros activos, entre ellos las criptomonedas.