Después de que se activaron órdenes de aprehensión para el exministro Juan Ramón Quintana, y el dirigente evista Ponciano Santos, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, instó a los buscados a entregarse y someterse a la justicia de manera voluntaria.
“En el marco de la cooperación interinstitucional, se está coordinando con otros departamentos donde presuntamente podrían estar estas personas; sin embargo, ellos deben asistir ante la justicia (…) es importante que respondan por los delitos que están siendo acusados”, dijo la autoridad.
Remarcó que la Policía Boliviana reforzó la búsqueda para dar cumplimiento a las órdenes de aprehensión del Ministerio Público. Asimismo, explicó que personal militar en las fronteras tiene instrucciones para intensificar control en fronteras también para evitar que salgan del país.
“Tenemos desplazados personal militar en las fronteras en lo que es la lucha contra el contrabando a la inversa para precautelar de este ilícito, pero también la seguridad de nuestra población (…). Se ha emitido la instrucción a todas las unidades para que estén atentos y alertas ante cualquier paso de estas personas por algún punto fronterizo”, indicó.
Asimismo, reveló que existen diversas hipótesis de la Policía, ante la información que se recibe desde el Trópico de Cochabamba, ya que la población está “cansada de los atropellos y abusos” de los dirigentes evistas.
“Hay algunas hipótesis en las cuales la Policía está trabajando, sin duda alguna también se tiene información que está llegando de los mismos compañeros que están cansados de los atropellos y abusos que han sido ejercidos por parte del señor Juan Ramón y así como también del señor Ponciano Santos, una vez que se tenga mayor información y cosas concretas estaremos brindando mayores detalles”, explicó.
Santos y Quintana, promotores del bloqueo evista, tienen en su contra órdenes de aprehensión en el marco de las investigaciones por terrorismo, alzamiento armado y otros delitos que se habrían cometido durante los 24 días de bloqueo que cercó a Cochabamba del resto del país.
La extrema medida de presión fue caracterizada por una serie de hechos violentos contra la población y policías, secuestros e incluso la toma de algunos cuarteles con la retención de militares.
En este caso, los dirigentes evistas Humberto Claros y Ramiro Cucho fueron enviados a la cárcel con detención preventiva, mientras duran las investigaciones. Ellos se suman a los 90 bloqueadores con medidas cautelares, de los que 85 guardan detención preventiva en distintas cárceles de La Paz, mientras 5 están con detención domiciliaria.