Astor FC no supo capitalizar la ventaja y la localía en la primera final de la Liga Femenina de Fútbol 2024, luego de igualar ayer 1-1 con Always Ready en el estadio Félix Capriles.
El equipo valluno jugará la vuelta el domingo (15:00) en el estadio Municipal de Villa Ingenio de El Alto, ahora con la misión de hacer un partido perfecto para lograr el título que le fue esquivo en los últimos dos años.
La primera sensación de peligro llegó a los 3 minutos de comenzado el cotejo en favor de Astor FC, tras un desborde de Yanina López y el remate de Sonia Peña que se fue por un costado del arco alteño.
El lance se hizo entretenido en la medida en que el Millonario empezó a generar peligro sobre el arco de Delia Amargo.
Astor FC despertó la emoción en la afición a los 12’ PT, tras un desborde y centro de Ana Huanca que dio rebote en el poste izquierdo del arco de Paula Valencia y la oportuna aparición de López que anotó el 1-0.
En 21’ PT, López encaró el arco de Valencia, pero fue desestabilizada en el área por una rival y su remate se fue a las manos de Valencia. No se cobró penal y el reclamo bajó desde las gradas.
La parte complementaria bajó en emociones debido a las escasas jugadas generadas sobre ambos arcos.
De lo poco que se generó fue con López, en Astor FC, que a los 16’ ST sacó un disparo a quemarropa que Valencia detuvo en dos tiempos.
En 24’ ST se hizo justicia, con un penal cobrada por la juez Iris Azero. Sin embargo, dos minutos después, la meta Valencia adivinó el remate de Yaneth Viveros y evitó otra caída de su marco.
El 1-1 final llegó a los 38’ ST, tras un tiro de esquina y el rebote que aprovechó la capitana Jimena Salvatierra.
Los incendios forestales que asolan Bolivia desde hace más de tres meses han arrasado ya 4 millones de hectáreas, devastando miles de árboles y acabando con innumerables vidas animales. El impacto humano es igual de aterrador: familias enteras han tenido que ser evacuadas, viviendas se han convertido en cenizas, y niños y jóvenes han dejado de ir a la escuela por seguridad.
En aquella tarea, en la mayor parte de los casos un tanto mecánica y dicotómica, de buscar causas y responsables del mayor ecocidio y desastre ecológico producido en Bolivia, hay muchos puntos de vista.
En mi anterior columna, había adjudicado esa ignominiosa responsabilidad al expresidente Morales, al régimen y su partido. Los datos son elocuentes. Con el discurso del “vivir bien” se convirtieron en los más perversos depredadores de la Madre Tierra.
En aquella tarea, en la mayor parte de los casos un tanto mecánica y dicotómica, de buscar causas y responsables del mayor ecocidio y desastre ecológico producido en Bolivia, hay muchos puntos de vista.
En mi anterior columna, había adjudicado esa ignominiosa responsabilidad al expresidente Morales, al régimen y su partido. Los datos son elocuentes. Con el discurso del “vivir bien” se convirtieron en los más perversos depredadores de la Madre Tierra.
Escenas apocalípticas surcan incesantes y veloces por medios y redes sociales imprimiendo horror en las pupilas y en la conciencia de los usuarios, sean quienes sean. Se integran en una saga de largometrajes anuales sobre la base de la cual Bolivia ocupa el tercer lugar en el mundo en materia de incendios, luciéndose como un hueco en hundimiento sostenido. Imágenes satelitales y fotografías aéreas tiñen de rojo Bolivia en el centro del espacio de Sudamérica.
Escenas apocalípticas surcan incesantes y veloces por medios y redes sociales imprimiendo horror en las pupilas y en la conciencia de los usuarios, sean quienes sean. Se integran en una saga de largometrajes anuales sobre la base de la cual Bolivia ocupa el tercer lugar en el mundo en materia de incendios, luciéndose como un hueco en hundimiento sostenido. Imágenes satelitales y fotografías aéreas tiñen de rojo Bolivia en el centro del espacio de Sudamérica.
HUMBERTO VACAFLOR GANAM
Dar de comer a los bomberos voluntarios que tratan de apagar los incendios de los bosques es un pecado que debe castigarse con la muerte, según los incendiarios.
La profesora Marisabel Moirenda Urape, de 28 años, fue asesinada en Guarayos por los sicarios de la transnacional del crimen organizado que maneja estos incendios.
Dar de comer a los bomberos voluntarios que tratan de apagar los incendios de los bosques es un pecado que debe castigarse con la muerte, según los incendiarios.
La profesora Marisabel Moirenda Urape, de 28 años, fue asesinada en Guarayos por los sicarios de la transnacional del crimen organizado que maneja estos incendios.
IGNACIO VERA DE RADA
Como dice el filósofo H.C.F. Mansilla en su libro Filosofía occidental y filosofía andina (2016), “la idea del necesario equilibro entre el Hombre y la Tierra y la consciencia de la violación del medio ambiente por la civilización industrial, trajeron consigo por aquellos años una reevaluación de la ‘sabiduría indígena’, la que se expandió desde las selvas amazónicas hasta la zona montañosa de los Andes, dando una nueva oportunidad a la filosofía andina”.
Como dice el filósofo H.C.F. Mansilla en su libro Filosofía occidental y filosofía andina (2016), “la idea del necesario equilibro entre el Hombre y la Tierra y la consciencia de la violación del medio ambiente por la civilización industrial, trajeron consigo por aquellos años una reevaluación de la ‘sabiduría indígena’, la que se expandió desde las selvas amazónicas hasta la zona montañosa de los Andes, dando una nueva oportunidad a la filosofía andina”.