Al maestro, con cariño
Es inevitable recordar a este insigne boliviano en este mes en que se homenajea a maestras y maestros de Bolivia. El legado de este profesor sigue latente en la memoria de quienes lo conocieron y de quienes supimos de él por las enormes noticias que nos llegaban desde Estados Unidos.
El profesor recibió importantes distinciones en el país del norte, como la Medalla Presidencial a la Excelencia en Educación de manos del presidente Ronald Reagan, cuatro Doctorados Honoris Causa de diferentes universidades estadounidenses. Claro, también fue reconocido por el presidente Víctor Paz Estenssoro con el Cóndor de Los Andes.
El sacrificio del maestro
Escalante fue un maestro brillante desde sus inicios. Muy joven fue docente de matemáticas y ciencias, muy respetado en importantes colegios de La Paz. Ofertas de trabajo no le faltaron en diferentes establecimientos. A sus 31 años había logrado ya un standard de vida encima del promedio de la gente gracias a su entrega y laboriosidad.
La inestabilidad política y el ejemplo de otros profesionales, a más de sus deseos de triunfar le impulsaron a dar el salto hacia Estados Unidos. Allí sus estudios no fueron reconocidos, por lo que tuvo que estudiar nuevamente en la universidad para habilitarse como maestro del sistema educativo norteamericano. En el ínterin desarrolló diferentes trabajos para mantener a su familia.
Comenzó en el docentado norteamericano a sus 43 años, llevando a la fama a la Escuela Secundaria James Garfield del este de Los Ángeles. Allí tuvo que sobreponerse al vandalismo y a la violencia de las pandillas, exhortando a sus alumnos a valorar el estudio para ampliar sus horizontes. Aquel colegio se encontraba en medio del caos, cuando el boliviano llegó a sus aulas. Pero la personalidad del maestro y el trato motivante hacia los jóvenes fue promoviendo un cambio positivo.
Jaime Escalante confiaba en la potencialidad de los jóvenes y puso en entredicho los prejuicios en torno a las nulas o pocas capacidades de estudiantes de etnias minoritarias y de escasos recursos. Allí radicaba su pasión. Quería enseñar a los que más lo necesitaban para rescatarlos y hacerlos ciudadanos de bien. Por cierto, lo logró y muchas promociones de alumnos lo recordarán siempre.
El éxito
En 1981, 14 de 15 estudiantes de familias pobres del este de Los Ángeles lograron aprobar y obtener un crédito por un curso de cálculo de nivel universitario, una prueba tan difícil, que la pasaban menos del 2 % de estudiantes de las secundarias de Estados Unidos. Claro está. Eran alumnos de la secundaria Garfield y preparados por el profesor Escalante.
En 1982, otro grupo desafió la incredulidad de los académicos, incluso repitiendo un examen, por la sospecha de haber hecho trampa. El éxito fue rotundo y demostró que un puñado de chicos del este de Los Ángeles habían triunfado frente a un grupo elitista de Princeton. Aquello era algo bueno para no difundirlo y así, la prensa comenzó a hacer célebre al maestro boliviano.
Ganas
Eso era lo que Jaime Escalante transmitía a sus estudiantes. Ganas de triunfar, ganas de levantarse contra las adversidades y ganas de reconocerse como personas.
El espíritu inquieto de éste gran maestro ha calado hondo en la educación del país del norte. Su ejemplo nos llegó a los bolivianos y nos insufla de un enorme orgullo ya que este docente, llegando a donde llegó, se convirtió en su momento en el buque insignia del magisterio boliviano, con el debido respeto a tantas y tantos maestros también notables y meritorios que se han desenvuelto y aún se desenvuelven en el suelo patrio.
Rescatemos las ganas del maestro y sigamos su formula, aquella que él puso un día en su aula: “Determinación + disciplina + trabajo = camino al éxito”. Gracias, Profe.
1984, novela de George Orwell. En su título invirtió los últimos dígitos de 1948, año cuando la escribió. Contexto tétrico el descrito por Orwell en sus páginas. Con mirada profunda extendida a los albores del totalitarismo soviético, lo desmenuza para sostener así su predicción apocalíptica, aventurando plazo de su propagación y, con ella, de condena de la libertad en Occidente. En su seno materno. Nuestro mundo.
1984, novela de George Orwell. En su título invirtió los últimos dígitos de 1948, año cuando la escribió. Contexto tétrico el descrito por Orwell en sus páginas. Con mirada profunda extendida a los albores del totalitarismo soviético, lo desmenuza para sostener así su predicción apocalíptica, aventurando plazo de su propagación y, con ella, de condena de la libertad en Occidente. En su seno materno. Nuestro mundo.
MARCELO GONZALES YAKSIC
En los últimos meses, Evo Morales está prácticamente refugiado en el Chapare, el ombligo boliviano de la producción de coca destinada al narcotráfico. Aunque oficialmente se presenta como una “detención domiciliaria voluntaria”, según declaraciones del ministro de Gobierno, esta decisión parece estar motivada por el temor de Morales a enfrentar un cúmulo de acusaciones judiciales por pedofilia y su posible vinculación con casos de narcotráfico que han tomado relevancia mundial.
En los últimos meses, Evo Morales está prácticamente refugiado en el Chapare, el ombligo boliviano de la producción de coca destinada al narcotráfico. Aunque oficialmente se presenta como una “detención domiciliaria voluntaria”, según declaraciones del ministro de Gobierno, esta decisión parece estar motivada por el temor de Morales a enfrentar un cúmulo de acusaciones judiciales por pedofilia y su posible vinculación con casos de narcotráfico que han tomado relevancia mundial.
Personalmente, considero que la Navidad, tal como se celebra en muchos lugares, es una fiesta que puede resultar injusta. No puede ser que mientras unos disfrutan banquetes con pavo, tortas y pan de pascua, otros niños no tengan siquiera un pedazo de pan —aunque sea duro— para comer. Eso, desde mi perspectiva, no puede ser Navidad.
Personalmente, considero que la Navidad, tal como se celebra en muchos lugares, es una fiesta que puede resultar injusta. No puede ser que mientras unos disfrutan banquetes con pavo, tortas y pan de pascua, otros niños no tengan siquiera un pedazo de pan —aunque sea duro— para comer. Eso, desde mi perspectiva, no puede ser Navidad.
“Es cierto que muchas cosas cambiarán a causa de la crisis. El regreso a un mundo anterior a la crisis está excluido. ¿Pero estos cambios serán profundos, radicales? ¿Irán incluso en la dirección correcta? Hemos perdido el sentimiento de urgencia y lo que hasta ahora ha ocurrido proyecta un mal augurio sobre el futuro”.
“Es cierto que muchas cosas cambiarán a causa de la crisis. El regreso a un mundo anterior a la crisis está excluido. ¿Pero estos cambios serán profundos, radicales? ¿Irán incluso en la dirección correcta? Hemos perdido el sentimiento de urgencia y lo que hasta ahora ha ocurrido proyecta un mal augurio sobre el futuro”.
La palabra jurisdicción significa “declarar el derecho”, “es la potestad específica de los jueces”, también significa el campo de acción para juzgar ya sea por razón de materia (civil, penal, administrativa, etc.) o por territorio (La Paz, Cochabamba, etc.), es decir, que cada tribunal o juez sólo puede ejercer su función juzgadora dentro de un espacio determinado y la materia que le es atribuida por ley.
La palabra jurisdicción significa “declarar el derecho”, “es la potestad específica de los jueces”, también significa el campo de acción para juzgar ya sea por razón de materia (civil, penal, administrativa, etc.) o por territorio (La Paz, Cochabamba, etc.), es decir, que cada tribunal o juez sólo puede ejercer su función juzgadora dentro de un espacio determinado y la materia que le es atribuida por ley.
Cuando el MAS tenía dos tercios en la Asamblea podía imponer a los candidatos al TCP y demás órganos judiciales. Ahora que ya no tiene los dos tercios en la ALP prefirió hacer fracasar la elección de un nuevo TCP en el tiempo establecido para hacerlo constitucionalmente, a tener un nuevo TCP que no podía controlar.
Cuando el MAS tenía dos tercios en la Asamblea podía imponer a los candidatos al TCP y demás órganos judiciales. Ahora que ya no tiene los dos tercios en la ALP prefirió hacer fracasar la elección de un nuevo TCP en el tiempo establecido para hacerlo constitucionalmente, a tener un nuevo TCP que no podía controlar.
En la primera aparición pública del entonces flamante alcalde paceño Iván Arias Durán ante los industriales, su discurso se centró en una promesa: la sede de gobierno tendría el árbol de Navidad más alto del país. Temí en ese momento que el populismo había llegado al municipio que durante tres lustros se había defendido de una administración masista.
En la primera aparición pública del entonces flamante alcalde paceño Iván Arias Durán ante los industriales, su discurso se centró en una promesa: la sede de gobierno tendría el árbol de Navidad más alto del país. Temí en ese momento que el populismo había llegado al municipio que durante tres lustros se había defendido de una administración masista.
IGNACIO VERA DE RADA
Vi en TikTok un video que el economista Jaime Dunn publicó, donde trata de explicar que “todos (los bolivianos) somos liberales y no lo sabemos”, acertó con el que ya otros liberales bolivianos han tratado de captar la atención pública y persuadir al futuro electorado de 2025. En este texto me permitiré hacer una breve crítica en torno a esa idea.
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GABRIELA CANEDO VÁSQUEZ
“Es más fácil imaginarse el fin del mundo que el fin del capitalismo”, sentenciaba Fredric Jameson, uno de los teóricos más influyentes en los estudios culturales y la crítica marxista contemporánea.
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Zulma Yúgar me concedió el privilegio de comentar su libro A Bolivia desde el alma en la presentación que hizo el martes en Potosí. Eso me motivó a documentarme sobre la carrera de la prestigiosa cantautora y buscar la película que protagonizó en 1974 junto a Juan Carlos Aguirre y bajo la dirección de Antonio Eguino.
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