Mas allá de su impacto mediático, el caso Pelicot —cuyo juicio concluyó ayer en Aviñón, Francia, con sentencias de prisión para los 51 condenados por violación a la esposa de uno de ellos— motiva reflexiones acerca de este tipo de sucesos y la manera como la sociedad los percibe.
La aprobación del presidente Arce va de mal en peor. Si en enero había llegado al 42%, en marzo ese porcentaje se redujo a 38%. El problema es que, en el corto plazo, Arce no tiene ningún as bajo la manga que le permita revertir esa tendencia. Por el contrario, si la situación económica no mejora, los números pueden ser incluso menores, lo que para un candidato a la reelección puede representar un obstáculo prácticamente insalvable.
La aprobación del presidente Arce va de mal en peor. Si en enero había llegado al 42%, en marzo ese porcentaje se redujo a 38%. El problema es que, en el corto plazo, Arce no tiene ningún as bajo la manga que le permita revertir esa tendencia. Por el contrario, si la situación económica no mejora, los números pueden ser incluso menores, lo que para un candidato a la reelección puede representar un obstáculo prácticamente insalvable.
Llueve. Llueve y llueve. Caen gotas enormes junto con granizos. Es marzo, no enero, que llueve poco, ni febrero loco. Algunos tenían la esperanza de que el cambio de mes traería las tibias mañanas del otoño paceño y la luminosidad de las tardes que suelen coincidir con la Semana Santa. La luna nueva que inicia el Ramadán tampoco modificó las nubes negras y el cielo encapotado.
Llueve. Llueve y llueve. Caen gotas enormes junto con granizos. Es marzo, no enero, que llueve poco, ni febrero loco. Algunos tenían la esperanza de que el cambio de mes traería las tibias mañanas del otoño paceño y la luminosidad de las tardes que suelen coincidir con la Semana Santa. La luna nueva que inicia el Ramadán tampoco modificó las nubes negras y el cielo encapotado.
RONNIE PIÉROLA GÓMEZ
El día que Leocadio Gavilán tropezó con la verdad, era ya demasiado tarde. Su casa, junto a sus muebles de mimbre y sus posesiones de veterano, flotaban río abajo. Para él, la vida no había sido a su gusto y manera, pero, aun así, jamás de los jamases, se había sentido como en aquella ocasión: el hombre más sólo del mundo.
El día que Leocadio Gavilán tropezó con la verdad, era ya demasiado tarde. Su casa, junto a sus muebles de mimbre y sus posesiones de veterano, flotaban río abajo. Para él, la vida no había sido a su gusto y manera, pero, aun así, jamás de los jamases, se había sentido como en aquella ocasión: el hombre más sólo del mundo.
MANFREDO KEMPFF SUÁREZ
Habiendo muerto heroicamente el infatigable coronel Ignacio Warnes en la batalla de El Pari, derribado de su caballo, mientras que el jefe de su caballería y lugarteniente, el cruceño coronel José Manuel Mercado, de manera impetuosa, perseguía a la derrotada caballería realista hasta las cercanías de Peji, cesaría, durante nueve años, la independencia de Santa Cruz de la Sierra.
Habiendo muerto heroicamente el infatigable coronel Ignacio Warnes en la batalla de El Pari, derribado de su caballo, mientras que el jefe de su caballería y lugarteniente, el cruceño coronel José Manuel Mercado, de manera impetuosa, perseguía a la derrotada caballería realista hasta las cercanías de Peji, cesaría, durante nueve años, la independencia de Santa Cruz de la Sierra.