Conservar y preservar especies que están en riesgo es una labor titánica. Una de ellas es el panda rojo, una especie natural del Himalaya que se encuentra en peligro de extinción. En la última semana, se llevó una hembra de panda rojo al zoológico de Barcelona, con la intención de trabajar en su conservación.
Diki es el nombre de la panda y su llegada al zoo de Barcelona se enmarca en el Programa europeo de especies en peligro ex situ (EEP) de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA) y tiene como objetivo reforzar la población de esta especie en Europa.
Esta hembra de panda rojo llegó a Barcelona procedente del Parque Animalier de Auvergne (Francia).
La población de este pequeño mamífero ocupa una pequeña franja en el Himalaya, desde el Nepal hasta China.
Dada su vulnerabilidad, los esfuerzos se centran en la conservación de la especie con programas de cría fuera de su hábitat natural.
En peligro de extinción
El oso panda rojo, panda menor o mapache rojo está en peligro de extinción desde los años 90 y su situación, de momento, parece no mejorar. La respuesta a por qué el oso panda rojo está en peligro de extinción es que todos los motivos son a causa de la actuación de los humanos.
Apenas más grande que un gato doméstico, el panda rojo mide entre 56 y 62,5 centímetros. Los ejemplares adultos suelen pesar de 3,6 a 7,7 kilogramos. Se trata, además, del único mamífero viviente de la familia Ailuridae. Sin embargo, la condición taxonómica de este panda fue materia de debate científico, pues guarda mucha relación con el mapache.
La coloración del panda rojo está definida por el abundante pelaje castaño-rojizo. Aunque, como se puede apreciar, otros colores intervienen en su constitución. El blanco de las orejas (puntiagudas), hocico y mejillas, se distingue a simple vista. Las extremidades son cortas y robustas. Adicionalmente, este animal arborícola cuenta con una cola larga y tupida que le ayuda a mantener el equilibrio y resistir a las bajas temperaturas.
De acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza, casi el 50 por ciento del territorio ocupado por este animal corresponde al Himalaya oriental. Por otra parte, el hábitat del panda rojo son bosques templados ubicados a gran altitud con sotobosques de bambú en el Himalaya y otras altas montañas. Asimismo, este mamífero es una especie arbórea, ya que pasa la mayor parte de su tiempo durmiendo en árboles.
Son animales solitarios y al ser adultos sólo se relacionan para aparearse. Las hembras dan a luz entre una y cuatro crías en primavera y verano, pero los machos no se interesan por la descendencia. Así, también son las hembras solitarias las que crían a sus pequeños en la guarida durante 90 días.
Curiosidades del panda rojo
1. No tiene relación con la familia del oso panda.
50 años antes de que el panda gigante fuera descrito, el panda rojo ya había sido identificado por los científicos occidentales. De hecho, entre ambas especies no hay parentesco cercano; el pequeño está más relacionado con los mapaches que con su compañero de nombre.
2. Crean conciencia
Cada tercer sábado de septiembre se celebra el Día Internacional del Panda Rojo, con la finalidad de crear conciencia a nivel mundial de la importancia de cuidar y proteger esta especie animal, que corre el riesgo de desparecer del planeta. Por ello, es necesario realizar una ardua campaña y así evitar su extinción.
3. Se alimenta de bambú
Son animales omnívoros y uno de sus alimentos principales es el bambú, lo mismo que los pandas gigantes, aunque recordamos que no tienen ninguna relación.
También comen frutas, bellotas, raíces, huevos, flores, insectos y, en épocas que pueden necesitar aporte extra de proteína, algún pajarillo y pequeños mamíferos.
4. Se para en dos patas
Cuando se siente amenazado o en peligro y no consigue escapar, se pone de pie sobre sus patas traseras e intimida a los agresores pareciendo más grande.
5. Las patas negras como distintivo
La forma más fácil de distinguirlos de los mapaches o los perros mapaches son sus patas negras. Es amigable y adorable, pero atacará si se ve amenazado.