Después de 15 años, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, volvió a pisar suelo boliviano; esta vez es Santa Cruz, el departamento que lo recibe en el marco de un encuentro bilateral con el mandatario boliviano, Luis Arce. A diferencia de otros actos, esta vez se realizará de forma paralela un foro empresarial entre ambos países.
Se destaca el acercamiento del Estado con este país, no sólo porque es considerado una potencia mundial a nivel económico, sino también porque es nuestro vecino, con el que compartimos una frontera de más de 3.400 kilómetros, y tenemos temas en común que requieren ser tratados, como los comerciales, productivos, tecnológicos y también la infraestructura de conexión vial, entre otros.
Este acercamiento permite a Bolivia contar con un aliado importante, que contribuyó y acompañó en el camino de convertirnos en un país miembro pleno del Mercosur, cuyos beneficios fueron expuestos en un editorial anterior.
Ante este panorama, lo que queda es aprovechar desde todos los ámbitos posibles para compartir experiencias e impulsar el intercambio comercial. Por ejemplo, ayer el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, y su homólogo de Minas y Energía de Brasil, Alexandre Silveira, sostuvieron un encuentro en el que evaluaron varios proyectos orientados a ampliar la cooperación en el ámbito energético, los hidrocarburos, biocombustibles, biotecnología y el comercio de fertilizantes, entre otros.
Siguiendo las palabras del ministro boliviano, es el “momento correcto” para activar y reactivar proyectos en distintos ámbitos. “El desarrollo se consolidará a partir de las mesas de trabajo y técnicas que se están implementando y estas serán fundamentales”, dijo.
La delegación de alto nivel que acompaña a Lula da Silva, además de Silveira, está conformada por su canciller, Mauro Vieira, representantes del Ministerio de Minería, Petrobras y empresarios brasileños. Del lado boliviano, además de la canciller Celinda Sosa, está prevista la participación del ministro de Economía, Marcelo Montenegro, el ministro de Minería, Alejandro Santos, y representantes de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos. A ellos se suma la delegación de empresarios bolivianos.
Un matiz diferente da el encuentro que sostendrán las primeras damas de Brasil y Bolivia, una cita a la que ya no estábamos acostumbrados.
Esto permite relievar el encuentro bilateral, porque a Bolivia le hacen falta más alianzas de esa naturaleza con países vecinos y socios estratégicos con el fin de avanzar en temas comerciales, migratorios, de seguridad, etc. Los bolivianos siempre aplaudiremos estos acercamientos, porque los logros y acuerdos que se firman van en beneficio de la población en general.