El Ministerio de Educación reactivará los protocolos de bioseguridad contra el Covid-19 para el regreso a clases escolares en febrero. Esto porque existe una preocupación por el incremento de casos de la enfermedad en todo el país.
"Es preocupante el incremento de casos (de Covid-19). Tenemos que aplicar los mismos protocolos que implementamos hace un par de años para evitar los contagios masivos en las unidades educativas", manifestó el ministro de Educación Edgar Pary.
Por ello, señaló que se volverá al uso de barbijos dentro de las unidades educativas, el lavado de manos dentro de los recreos, además del uso de alcohol en gel.
"Ustedes saben que nuestras unidades educativas son de alta concentración de gente y por eso tenemos que aplicar las medidas de bioseguridad (...). El uso de los barbijos, obviamente, va a ser obligatorio porque estamos hablando de aulas, que son espacios cerrados", subrayó Pary.
Convocó a las autoridades educativas, a maestros, personal administrativo, padres de familia y estudiantes a trabajar para evitar más contagios de coronavirus. "Todas y todos somos responsables de evitar los contagios y cuidar la salud de las y los estudiantes", enfatizó la autoridad estatal.
En esta semana, se reportó una muerte por Covid en la ciudad de El Alto y el Ministerio de Salud reportó que los casos aumentaron a 6.670 contagios en todo el país. La mayor cantidad se concentra en Santa Cruz con 5.153 casos; Cochabamba, 619 y La Paz con 284 casos.
"Estamos trabajando en coordinación con el Ministerio de Salud, que ya ha dispuesto las vacunas. Ahora es responsabilidad de los padres y madres de familia llevar a sus hijos a los centros de salud. Asimismo, pedimos a nuestros Gobiernos Municipales que pongan en buenas condiciones nuestras unidades educativas y que apliquen las medidas de bioseguridad para el inicio de clases", recomendó Pary, en conferencia de prensa.
Cochabamba nuevamente enfrenta una crisis ambiental y sanitaria por el bloqueo del botadero de K’ara K’ara, un problema que ha generado la acumulación de más de 4.200 toneladas de basura en sus calles (a razón de 600 por día). Esta situación, que ya se extiende por una semana, es el resultado de la oposición de un grupo de vecinos al acuerdo para utilizar el relleno sanitario por otros 25 años.
EMILIO MARTÍNEZ CARDONA
Mientras Bolivia busca cómo salir del pésimo sistema judicial basado en la elección popular de magistrados (donde la nueva votación de diciembre será apenas un mal menor frente a la auto prórroga indefinida de jueces), México se sumerge de cabeza en esa metodología fallida.
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La situación de profunda crisis que vive nuestro país, admitida recientemente por el presidente del Estado, además de reflejar el fracaso del modelo económico vigente, es el resultado de la imposición del populismo, una estrategia de gestión del poder que ha producido graves daños en todos los ámbitos de nuestra institucionalidad.
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La política, por su naturaleza, es transitoria y el poder, cuando se ejerce de forma desmedida, tiende a desgastarse con el tiempo. En Bolivia, el escenario actual refleja este fenómeno con claridad. El liderazgo de Evo Morales, quien una vez fue visto como un defensor del pueblo, ha involucionado hacia una figura que, en su afán de mantener el control, ha recurrido a alianzas con sectores adversos al bienestar de la ciudadanía.
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Autoestima y amor propio representan lo mismo. La autoestima femenina ha estado enraizada en las mujeres de todos los tiempos, quizá con mayor lucidez en unas que en otras, pero presente quizás sin ser nombrada en las mujeres que sentían que la obediencia no era lo suyo, que los condicionamientos y normas sociales las agobiaban, que las sociedades estructuradas les asignaban papeles de cuidado y las mantenían al margen del mundo del conocimiento.
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