El alcalde Manfred Reyes Villa, inició este viernes la recolección de firmas para lograr la personalidad jurídica nacional del partido Autonomía Para Bolivia - Súmate, con miras a una posible candidatura presidencial en 2025.
Si bien aclaró que su candidatura dependerá de tener el partido, aseveró que tiene un modelo económico para que Bolivia genere sus recursos económicos, se permita la inversión y la creación de riqueza.
"No vamos a estar prestándonos plata, porque lo peor es prestarse plata, acá vamos a generar los recursos económicos, ya van a ver cómo", aseveró Reyes Villa.
Manfred ya afirmó que sabe cómo hacer de Bolivia un país rico y hasta puso como ejemplo la ciudad de Dubái en Emiratos Árabes y Catar. Ahora se ratificó en que "Bolivia que va a ser uno de los países más ricos de Sudamérica".
Dijo que su modelo económico permitirá inversiones extranjeras y locales, para evitar que las empresas se vayan del país.
Explicó que Bolivia se autofinanciará y mencionó como ejemplo a El Salvador en este sentido.
El Alcalde manifestó que no es un experimento, sino sabe de manejar la cosa pública en beneficio del país y mejorar la calidad de vida de todos los bolivianos.
"No vamos a ser en ningún momento demagogos, vamos a trabajar en forma seria, responsable. Ya tenemos muchos contactos a nivel internacional lo que no teníamos antes", agregó.
Reyes Villa ya fue candidato presidencia en 2002 con Nueva Fuerza Republicana cuando fue tercero, mientras que en 2009 con Convergencia Nacional terminó segundo.
Estamos solo en el inicio de la época de lluvias y ya comenzaron a ocurrir desastres provocados por las precipitaciones: en Tarija, en La Asunta, La Paz y Sucre. Y las alertas de posibles crecidas de ríos, emitidas por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología, son más frecuentes: tres dos semanas.
JORGE PATIÑO SARCINELLI
Las llamadas jornadas cívicas tienden a ser pacíficas en Bolivia; es uno de los lujos democráticos de que gozamos. De esta constatación se podría inferir que en Bolivia prima el civismo, definido como: “comportamiento respetuoso del ciudadano con las normas de convivencia pública” (DRAE). Son virtudes edificantes y ojalá las tuviéramos en plenitud, pero algunos episodios pasados y recientes me hacen dudar. Veamos ejemplos.
Las llamadas jornadas cívicas tienden a ser pacíficas en Bolivia; es uno de los lujos democráticos de que gozamos. De esta constatación se podría inferir que en Bolivia prima el civismo, definido como: “comportamiento respetuoso del ciudadano con las normas de convivencia pública” (DRAE). Son virtudes edificantes y ojalá las tuviéramos en plenitud, pero algunos episodios pasados y recientes me hacen dudar. Veamos ejemplos.
¿Recuerdan a Edgar Villegas, el ingeniero que alertó a la población sobre el fraude electoral de 2019? Espero que sí, considerando que su compromiso ciudadano contribuyó a evitar que el caudillo fugado se convirtiera en presidente vitalicio.
¿Recuerdan a Edgar Villegas, el ingeniero que alertó a la población sobre el fraude electoral de 2019? Espero que sí, considerando que su compromiso ciudadano contribuyó a evitar que el caudillo fugado se convirtiera en presidente vitalicio.
MARCELO GONZALES YAKSIC
Los servidores públicos de la Alcaldía de Sacaba, izando banderas, cantando himnos y alentando un chovinismo decimonónico, fueron a sentar presencia en el territorio de Pacata. Faltaron la caballería y algunas piezas de artillería. El Alcalde de
Los servidores públicos de la Alcaldía de Sacaba, izando banderas, cantando himnos y alentando un chovinismo decimonónico, fueron a sentar presencia en el territorio de Pacata. Faltaron la caballería y algunas piezas de artillería. El Alcalde de
En los tiempos de prolongado pasado oscuro de la historia, el individuo no tenía valor y muy pocos privilegiados, por estirpe, fortuna o influencia, eran considerados personas. La abrumadora mayoría se asumía como una masa de semovientes y los autócratas —emperadores, reyes o señores— tenían derecho absoluto de disposición sobre sus vidas y haciendas, descargando sobre ellos una autoridad ilimitada para calificar su conducta como delito, según sus intereses o su humor.
En los tiempos de prolongado pasado oscuro de la historia, el individuo no tenía valor y muy pocos privilegiados, por estirpe, fortuna o influencia, eran considerados personas. La abrumadora mayoría se asumía como una masa de semovientes y los autócratas —emperadores, reyes o señores— tenían derecho absoluto de disposición sobre sus vidas y haciendas, descargando sobre ellos una autoridad ilimitada para calificar su conducta como delito, según sus intereses o su humor.