Manfred Reyes Villa no quiere ser relacionado con los políticos de oposición como Carlos Mesa, Jorge Tuto Quiroga o Samuel Doria Medina, pero tampoco pretende ser ligado con el "arcismo". Ha decidido abrirse camino de forma separada y buscar el apoyo con una estrategia distinta.
Si bien comenzó diciendo que no tiene nada contra los políticos tradicionales, luego vaticinó que será blanco de una guerra sucia con miras a los comicios de 2025. "Yo voy a ser objeto de guerra sucia. Todos contra Manfred. Esta megacoalición que se ha formado en Santa Cruz, la gente del MAS... Todos contra Manfred".
De esa forma, Reyes Villa descartó ser el candidato "camuflado" del presidente Luis Arce o tejer algún tipo de alianza futura con el masismo. "¿Cómo podría ser aliado de un Gobierno que tanto daño me ha hecho? El actual Presidente y el expresidente (Evo Morales) son masistas. He tenido que estar 11 años fuera de Bolivia ¿Cómo podría yo ser parte de ellos? ¿Por qué me dicen aliado de Arce? Porque yo digo que se aprueben los créditos".
En el universo del fútbol, pocas cosas sorprenden más que la pasión de una hinchada. En Bolivia, esa pasión parece impermeable incluso tras la derrota 6-0 ante Argentina, el campeón del mundo, al menos por ahora. Mientras en gran parte del mundo las burlas se multiplican y se habla de un “golpe de realidad” para la Verde, en Bolivia increíblemente el ánimo sigue en alto.
Cerca del 6 de agosto, más allá del homenaje a esos falsos héroes y falsos patriotas que la historia oficial vanagloria como los artífices del nacimiento de esta singular República, es imprescindible una rigurosa evaluación de lo que han hecho con Bolivia en estos 199 años.
Cerca del 6 de agosto, más allá del homenaje a esos falsos héroes y falsos patriotas que la historia oficial vanagloria como los artífices del nacimiento de esta singular República, es imprescindible una rigurosa evaluación de lo que han hecho con Bolivia en estos 199 años.
MARCELO GONZALES YAKSIC
La situación económica actual de Bolivia pinta un paisaje desalentador. Ya son muchas las pequeñas y medianas empresas cerrando sus puertas, familias luchando por llegar a fin de mes y un aumento alarmante en las tasas de desempleo y de subempleo. En este contexto, el peso de los impuestos se vuelve una carga insoportable para muchos, amenazando con hundir aún más a quienes ya están en dificultades.
La situación económica actual de Bolivia pinta un paisaje desalentador. Ya son muchas las pequeñas y medianas empresas cerrando sus puertas, familias luchando por llegar a fin de mes y un aumento alarmante en las tasas de desempleo y de subempleo. En este contexto, el peso de los impuestos se vuelve una carga insoportable para muchos, amenazando con hundir aún más a quienes ya están en dificultades.
FRANCESCO ZARATTI
En ninguna época de la historia como en la nuestra se ha valorado y defendido tanto la pluralidad y la tolerancia de las ideas y de las opciones de vida y, sin embargo, ninguna otra época ha resultado tan polarizada y obligada a alinearse con posiciones extremas.
En ninguna época de la historia como en la nuestra se ha valorado y defendido tanto la pluralidad y la tolerancia de las ideas y de las opciones de vida y, sin embargo, ninguna otra época ha resultado tan polarizada y obligada a alinearse con posiciones extremas.
El orden internacional emergente al final de la guerra mundial librada a comienzos del siglo XX ha colapsado. Poco a poco, sin cesar. En extremo inimaginable. La división del mundo entre capitalismo y socialismo, cada uno con su gran potencia, zonas de influencia y periféricas, terminó al desplomarse el bloque soviético, modificando radicalmente la situación en el mundo, habiendo cubierto la faz de la tierra el capitalismo como proyecto económico.
El orden internacional emergente al final de la guerra mundial librada a comienzos del siglo XX ha colapsado. Poco a poco, sin cesar. En extremo inimaginable. La división del mundo entre capitalismo y socialismo, cada uno con su gran potencia, zonas de influencia y periféricas, terminó al desplomarse el bloque soviético, modificando radicalmente la situación en el mundo, habiendo cubierto la faz de la tierra el capitalismo como proyecto económico.