El rival y el calor serán dos de los factores que deberán vencer hoy (18:00) las selecciones de Colombia y Costa Rica en Arizona, en la segunda jornada del Grupo D de la Copa América.
Por las altas temperaturas ambas se vieron obligadas a cambiar sus horarios de entrenamiento, de diurnos a nocturnos, tanto en las ciudades de Glendale, donde se jugará el partido; y en Phoenix, donde permanecen concentradas.
Estas ciudades del estado de Arizona desde las 7:00 hora local registran unos 112 grados Farenheit o 44 grados Celsius.
Cuando se inicie el partido de este viernes, a las 15:00 local (18:00 HB), en el State Farm Stadium, según el portal weather.com habrá una temperatura de 43 grados, menos mal que el estadio es techado y climatizado, sino sería imposible jugar a esa hora.
Incluso en los noticieros locales advirtieron que en los próximos días hay una alerta meteorológica por el calor excesivo que puede sobrepasar los 44 grados.
Gran parte del estado de Arizona, conocido por sus paisajes desérticos y sus cactus, tiene un clima árido o semiárido y recibe menos de 40 centímetros de lluvia al año, siendo sus ciudades muy calurosas en verano y con un invierno muy llevadero.
Si bien los integrantes de la selección colombiana ya están acostumbrados a jugar en los 33 y 35 grados de Barranquilla, la sede del equipo en las eliminatorias sudamericanas, lo de Arizona no tiene punto de comparación.
Jhon Durán, delantero de 20 años del Aston Villa inglés, alertó: “La temperatura aquí es muy alta, incluso más que en Barranquilla... Esto acá es un infierno, nunca antes había sentido tanto calor”.
Y el calor no solamente agobia a Arizona.
Cabe recordar, que las altas temperaturas registradas en este verano de Copa América en Estados Unidos, ya hicieron que el juez de línea guatemalteco Humberto Panjoj se desplomara durante el partido entre Perú y Canadá el pasado martes en Kansas City, justo antes de terminar el primer tiempo. (Efe)