París puso ayer el broche final a unos exitosos Juegos Paralímpicos, en el que China tuvo una clara victoria por sexta edición consecutiva, con 94 oros y 220 podios.
Gran Bretaña ocupó la segunda plaza puesto que ha mantenido desde Sídney 2000, con la única excepción, curiosamente, de los Juegos de Londres 2012. Se va de París con 49 doradas. Estados Unidos cerró los Paralímpicos como tercera (36 oros, 105 medallas).
La clausura tuvo un espectáculo de luz y color, pasada por agua, en la que Jean-Michel Jarre fue el encargado de dirigir una fiesta de música electrónica con 23 artistas sobre el escenario y en la que previamente hubo momentos de recuerdo a través de sus canciones a mitos como Charles Aznavour o Johnny Hallyday, el gran rockero francés, fallecido hace 7 años.
Francia escribió un nuevo capítulo en la historia de los Juegos Paralímpicos con sedes de competición en algunos de los lugares más importantes de la ciudad como la Torre Eiffel o los Inválidos y con un público volcado que llenó casi todos los recintos deportivos con 2,5 millones de entradas vendidas.
La ceremonia contó con la presencia de 167 delegaciones, más de 5.800 deportistas, 1.900 proyectores y 64.000 espectadores en las gradas.
La bandera francesa se izó al son de La Marsellesa, interpretada por un trompetista discapacitado, André Feydy. El público cantó el himno nacional y sus voces dieron paso al desfile de todas las delegaciones por el estadio a ritmo de canciones como el ‘I will survive’ de Gloria Gaynor.
Andrew Parsons, presidente del Comité Paralímpico Internacional, elogió la organización, de los que dijo que han celebrado el “inicio de la revolución de la inclusión y terminan como una referencia” para las ediciones del futuro, la más próxima la de Los Ángeles en 2028.
“Ponemos punto y final a los Juegos Paralímpicos de París, que batieron récords con más países en competición, más mujeres y una cobertura más global que nunca. París ha establecido un punto de referencia para todos los Juegos Paralímpicos futuros”, dijo.