Actualidad
Las oficinas ante mortem habilitadas por la Policía Nacional y la Guardia Civil españolas, en colaboración con médicos forenses, contabilizaban a las 20 hora local de ayer (14 hora boliviana) 89 casos de desaparecidos
Miles de migrantes salieron ayer en caravana desde la frontera sur de México, para pedir que no se endurezcan más las políticas migratorias
El expresidente y candidato republicano Donald Trump votó ayer en Florida con la promesa de que “no habrá violencia”
a Gobernación de Cochabamba perforará 10 pozos de agua en el valle alto para paliar la crisis hídrica
El personal médico del Instituto Oncológico Nacional de la Caja Petrolera de Salud (CPS) está preocupado por la falta de la renovación del acelerador lineal
La Alcaldía de Cochabamba activó ayer un plan de desvíos hasta el 25 de noviembre en el tramo de la avenida 6 de Agosto, a la altura del río Rocha
Opinión

Con el avance de los trabajos de construcción de su Línea Amarilla, el Tren Metropolitana de Cochabamba está en vías de consolidarse como una opción conveniente para el transporte de pasajeros.

Tuvieron que vencerse muchas peripecias, todas resultantes de la oposición ciudadana, antes de que se defina el trazo de esa línea y se inicie su implementación, aunque con un alcance distinto del que tenía al principio pues no llegará hasta Sacaba.

Puntos de Vista

En el artículo anterior del 21/10/2024 nos referimos a las ideas de Carl Schmitt, quien sostenía que la Constitución no es jurídica sino política, por lo que su interpretación y su acción cautelar no pueden estar en manos de magistrados o jueces debiendo ser más bien responsabilidad de quienes gocen del mayor prestigio social y honestidad política, solo así -señalaba- se podría confiar en un “guardián de la Constitución”.

En el artículo anterior del 21/10/2024 nos referimos a las ideas de Carl Schmitt, quien sostenía que la Constitución no es jurídica sino política, por lo que su interpretación y su acción cautelar no pueden estar en manos de magistrados o jueces debiendo ser más bien responsabilidad de quienes gocen del mayor prestigio social y honestidad política, solo así -señalaba- se podría confiar en un “guardián de la Constitución”.

Los balineses en Indonesia practican la riña de gallos, un “juego” por el cual se desviven y hasta desafían a la autoridad llevándolo a cabo, pese a su prohibición. Para que se dé el combate entre los gallos, los criadores los enfrentan, los azuzan, hacen que se picoteen la espalda. Los animales se agitan, abren sus cuellos y su visión se enfoca en su oponente. En ese momento es cuando el público grita con sus apuestas ya sea por uno u otro gallo.

Los balineses en Indonesia practican la riña de gallos, un “juego” por el cual se desviven y hasta desafían a la autoridad llevándolo a cabo, pese a su prohibición. Para que se dé el combate entre los gallos, los criadores los enfrentan, los azuzan, hacen que se picoteen la espalda. Los animales se agitan, abren sus cuellos y su visión se enfoca en su oponente. En ese momento es cuando el público grita con sus apuestas ya sea por uno u otro gallo.

Entre las cosas más improbables del mundo, ocupa uno de los primeros lugares la posibilidad de que las mujeres del entorno próximo de Evo Morales (exministras, exparlamentarias, (ex)amigas, (ex)parejas, etcétera) lean este modesto artículo de opinión. Primero, porque siempre fui considerado por los izquierdistas como un conservador y, por consecuencia, como una especie obsoleta para los tiempos que corren.

Entre las cosas más improbables del mundo, ocupa uno de los primeros lugares la posibilidad de que las mujeres del entorno próximo de Evo Morales (exministras, exparlamentarias, (ex)amigas, (ex)parejas, etcétera) lean este modesto artículo de opinión. Primero, porque siempre fui considerado por los izquierdistas como un conservador y, por consecuencia, como una especie obsoleta para los tiempos que corren.

Como había subrayado en una columna publicada a principios de año, la disputa por la candidatura y el control de la sigla del Movimiento Al Socialismo (MAS) se trasladaría a las calles, en la medida en que no existan otras opciones o salidas. Las calles, entonces, se constituirían en la última posibilidad de imponer la candidatura de Morales con marchas y bloqueos.

Como había subrayado en una columna publicada a principios de año, la disputa por la candidatura y el control de la sigla del Movimiento Al Socialismo (MAS) se trasladaría a las calles, en la medida en que no existan otras opciones o salidas. Las calles, entonces, se constituirían en la última posibilidad de imponer la candidatura de Morales con marchas y bloqueos.