“La lucha”, documental de la cineasta cochabambina Violeta Ayala, se estrena mañana (19:00) en la plaza 14 de Septiembre.
El filme refleja la historia de una caravana de personas con discapacidad que partió en una marcha de protesta desde Cochabamba rumbo a La Paz, con el objetivo de exigir a las autoridades nacionales un bono mensual de 500 bolivianos para poder subsistir. A esta marcha se sumaron representantes de todo el país y terminaron recorriendo 379 kilómetros en un lapso de 35 días hasta llegar a la sede de gobierno, donde permanecieron durante tres largos y duros meses.
Feliza Alí, Miguel Mamani, Rosemery Guarita y Marcelo Vásquez protagonizan la película. Como también la activista Rosemary Guarita, líder del movimiento que viajó hasta Suiza para presentar un informe en la convención sobre los derechos de las personas con discapacidad.
“La génesis del documental ‘La Lucha’ proviene de un evento histórico significativo: la protesta de personas con discapacidad que empezó en la plaza 14 de Septiembre. Esta protesta se convierte en un momento crucial en la lucha continua por los derechos de las personas con discapacidad en Bolivia e internacionalmente, remarcó Violeta Ayala.
La directora de cine explicó que la determinación y el coraje expuesto por Rose Mery Guarita y otros manifestantes bajo el viaducto capturaron su atención, por lo que decidieron ya en el camino que era fundamental documentar los esfuerzos de los marchistas y dar voz a sus historias a través de su trabajo cinematográfico.
“Este compromiso con la historia se profundizó al conocer personalmente a los participantes y entender sus desafíos y aspiraciones. Ha sido largo el proceso. ‘La lucha’ es mi quinto documental, además de ya tener dos animaciones en realidad virtual. Todo mi trabajo ha sido premiado internacionalmente y exhibido también”, subrayó.
Ayala comentó que el documental fue financiado a través de una combinación de fondos concursables y apoyos específicos.
“Como ciudadana australiana, debido al exilio político de mi padre y mi tío, tuve acceso a fondos destinados exclusivamente para cineastas australianos como Screen Australia que ha financiado siempre todo mi trabajo”, sostuvo.
Asimismo, dijo que consiguió apoyo del fondo ITVS, un reconocido financiador que apoya a los mejores proyectos documentales a nivel mundial, tras un riguroso proceso de selección.
“También conté con el apoyo del fondo de cine de NSW (Sídney) y AXS, que proporciona recursos para cineastas con discapacidad. Mi condición de neurodiversidad me permitió acceder a estos fondos específicos y aportar una perspectiva única al proyecto”, puntualizó.