Desde las cero horas de este miércoles, el sector panificador de Cochabamba comenzó un paro de 48 horas en protesta por el incumplimiento del Gobierno en la dotación de harina, un insumo esencial para su producción. Durante la medida, que se extenderá hasta el jueves, no habrá pan de batalla en mercados ni panaderías de la ciudad.
El representante de los panificadores, José Mamani, explicó que ante la falta de harina subvencionada tuvieron que recurrir a la importación de harina desde Argentina, a precios significativamente elevados, para continuar abasteciendo a la población. Sin embargo, advirtió que esta situación es insostenible a largo plazo. “El precio de la harina argentina ronda entre los 290 y 300 bolivianos por quintal, lo que hace inviable mantener el precio del pan”, afirmó.
Mamani, en declaraciones a Unitel, criticó que el Gobierno no haya cumplido el acuerdo de dotación de harina firmado para 2024. Según el dirigente, ya pasaron más de 30 días sin que se cumpla el compromiso, lo que pone en riesgo la estabilidad del sector.
Al finalizar el paro, los panificadores tienen previsto convocar una reunión para evaluar la situación y definir nuevas medidas, en función de la respuesta del Gobierno. La falta de harina y el alza en los costos de insumos amenazan con impactar en el precio del pan.
Por su parte, la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) informó que la dotación de harina subvencionada se realizará conforme a lo planificado. Atribuyó los retrasos a los bloqueos de carreteras en el país, organizados por seguidores de Evo Morales.
Después de 20 meses de iniciado, el proceso para la realización de las elecciones judiciales parece encaminarse a su fin en una modalidad ajena a lo prescrito en la Constitución Política del Estado (CPE).
Esa distorsión, la larga lista de peripecias que ha vencido este trámite y, sobre todo, la deteriorada confianza que inspira en los bolivianos la administración de justicia nacional, plantean la necesidad de un serio cuestionamiento al sistema judicial vigente en el país.
HUMBERTO VACAFLOR GANAM
Silvio Berlusconi dijo alguna vez que lo único que le gustaba de Donald Trump era su mujer, una rusa muy bella de nombre Melania.
El millonario, ahora presidente de EEUU por segunda vez, querría tener otros méritos para ser admirado, además de su bella esposa, y está en ese afán.
Algo que muy pocos mencionan de él es que jamás tomó alcohol debido a que un hermano suyo murió intoxicado.
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Al indignado “Bolivia dijo no” erupcionando desde los corazones para hacerse grito estentóreo exiliando de las calles al tirano que había pisoteado la voz del pueblo sentenciando el 21f, le siguió la certeza de que se le derrotaría en las urnas. Cuando el fraude se hizo evidente abrió paso al clamor de la protesta reclamando “mi voto se respeta, carajo”, combinado con la saya de la resistencia: “¿Quién se rinde? ¡nadie se rinde! ¿quién se cansa? ¡nadie se cansa! ¿Evo de nuevo? ¡huevo, carajo!”
Al indignado “Bolivia dijo no” erupcionando desde los corazones para hacerse grito estentóreo exiliando de las calles al tirano que había pisoteado la voz del pueblo sentenciando el 21f, le siguió la certeza de que se le derrotaría en las urnas. Cuando el fraude se hizo evidente abrió paso al clamor de la protesta reclamando “mi voto se respeta, carajo”, combinado con la saya de la resistencia: “¿Quién se rinde? ¡nadie se rinde! ¿quién se cansa? ¡nadie se cansa! ¿Evo de nuevo? ¡huevo, carajo!”
Babilonia, año 522 aC: el rey persa Darío enfrenta una sublevación liderada por un presunto heredero de Nabónido, el último monarca de Babilonia. No se sabe si hubo bloqueos, autoatentados o huelgas de hambre “hasta las últimas consecuencias”, pero sí hubo una batalla en que el poderoso ejército persa venció a los rebeldes y capturó a su jefe, a quien le esperaba un castigo digno de un dignatario.
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GABRIELA KESEBERG DÁVALOS
La libertad de prensa, pilar fundamental de cualquier democracia, en Bolivia está desangrándose en la sala de emergencia. Los constantes ataques, restricciones y amenazas a los periodistas y medios de comunicación independientes se han vuelto tan “normales” que ya a nadie parece importarle. Y es por eso mismo que hay que insistir en el tema. Sólo durante estos días de bloqueo han sido 25 agresiones, incluyendo intentos de asesinato.
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