Las calles de Sucre se tiñeron con los colores del arcoíris, una sinfonía de música y baile que resonó con fuerza en cada rincón de la ciudad. La manifestación, organizada en defensa de los derechos de la comunidad LGBTIQ+, fue un despliegue vibrante de orgullo y esperanza.
El Defensor del Pueblo, Humberto Mayorga, se unió a la multitud, destacando la esencia humana que trasciende cualquier orientación sexual. "Ante todo somos seres humanos y merecemos el respeto, más allá de la opción sexual que se adopte, somos personas", declaró Mayorga, sus palabras resonando como un eco de justicia y comprensión.
Nohelia, una de las participantes, expresó con entusiasmo que lo que más le atrae de estas manifestaciones es la música y "la alegría de manifestar sus derechos". Su sonrisa reflejaba la energía positiva que inundaba el ambiente, donde cada paso de baile y cada nota musical simbolizaban una reivindicación de igualdad y amor.
Los organizadores de la marcha, visiblemente emocionados, agradecieron el respeto y el apoyo de la gente de Sucre. Harry Mancilla, uno de los líderes, hizo un llamado urgente a la atención de la salud mental, subrayando que "se debe atender la salud mental porque la marginación, la discriminación está afectando a todos, en especial a la gente de diversa opción sexual". Sus palabras subrayaban una realidad dolorosa pero significativa, destacando la necesidad de una sociedad más inclusiva y empática.
La marcha concluyó con una explosión de mixtura y abrazos, un recordatorio de que la lucha por los derechos LGBTIQ+ no es solo una cuestión de tolerancia, sino de celebrar la diversidad en todas sus formas.