Nacional Potosí se puso en carrera anoche en el grupo D de la Copa Sudamericana, luego de vencer agónicamente 2-1 a Sportivo Trinidense, en duelo de la fecha 5 que se jugó en el estadio Víctor Agustín Ugarte de Potosí.
Hoy (20:00 HB), Boca Juniors y Fortaleza completarán la jornada 5 de la serie D, compromiso que definirá las chances de Nacional.
El encuentro comenzó como un monólogo del Ranchoguitarra, que en más de una oportunidad presionó sobre el arco de Wilson Quiñónez.
Con Daniel Mancilla y Óscar Baldomar, ambos por las bandas, Nacional Potosí halló las facilidades para mandar centros que sean cazados por los delanteros potosinos.
Entre muchos intentos fallidos sobre el arco paraguayo, un error en la salida de Maximiliano Ortiz dejó el esférico servido para Alan Pereira, quien desde afuera del área sacó un disparo que superó al arquero Saidt Mustafá (0-1).
Los intentos fueron vanos en Nacional Potosí, que bajo ninguna circunstancia pudo hacer daño a Sportivo Trinidense en la etapa inicial.
En el complemento, el asedio potosino no cesó, aunque la visita se paró bien en el campo de juego.
Cuando la noche se hacía más fría y oscura, Samuel Galidno halló el espacio necesario para vencer a Quiñónez y despertar al público de la Villa Imperial (1-1), a los 23’ ST.
Las jugadas de peligro gestadas por el equipo del DT Alberto Illanes no fueron productivas, siendo así que el once potosino desperdició muchas oportunidades de poder desequilibrar el marcador.
En medio del desierto, Nacional Potosí pareció hallar un oasis a los 36’ ST, tras un contacto entre Wildo Alonso y Óscar Baldomar en el área, acción que inicialmente fue cobrada como tiro penal por el juez ecuatoriano Bryan Loayza, pero cinco minutos después revertida por el VAR.
El marcador, cuando parecía estar destinado a una igualdad, finalmente hizo justicia a los 47’ ST, tras un centro de Galindo que provocó un rechazo corto de Quiñónez y la oportuna aparición de Willan Álvarez para convertir el 2-1 decisivo.
Sportivo Trinidense se animó a buscar el empate en minutos finales de la brega, cuando tuvo todo un partido para ganar. Al final, Nacional Potosí venció 2-1 y con justicia por todo lo mostrado en cancha.
En los últimos días, Bolivia se ha declarado en alerta epidemiológica, frente al sarampión, una enfermedad de la que no se tenían casos desde 2000. Incluso, en 2012, el país había sido declarado libre de este mal por la OMS. Sin embargo, cuatro casos han vuelto a sonar las alarmas en el país. El primero en enero de este año, en la fronteriza población de Bermejo (Tarija). Y los otros cuatro, en la última semana: tres en Oruro y el ultimo en Tapacarí (Cochabamba).
MAGGY TALAVERA
Tienen 14 y 12 años. Son hermanos. Ella, muy delgada, casi solo piel sobre los huesos. Él, con más carnecita entre la piel y los huesos. Están lejos de ese lugar sombrío al que se le llama casa. “Una casa disparatada” que “no tiene techo, no tiene nada”, como se escucha cantar a niños que sí tienen casas. Una casa disparatada que no tiene nada, pero en la que aun sobreviven quienes trajeron a ese par de hermanitos a este mundo.
Tienen 14 y 12 años. Son hermanos. Ella, muy delgada, casi solo piel sobre los huesos. Él, con más carnecita entre la piel y los huesos. Están lejos de ese lugar sombrío al que se le llama casa. “Una casa disparatada” que “no tiene techo, no tiene nada”, como se escucha cantar a niños que sí tienen casas. Una casa disparatada que no tiene nada, pero en la que aun sobreviven quienes trajeron a ese par de hermanitos a este mundo.
1.- Los líderes tradicionales de la oposición antimasista no tienen incentivo alguno para jubilarse. Su vigencia no depende de los porcentajes de respaldo electoral, sino de su largo recorrido. Ellos están ahí para contar: “ya lo dijimos en 2005 y nadie nos hizo caso”. Están ahí para elaborar el museo de resistencia que venció el 21F y en 2019, pero que fue aplastada cuando el edificio de Áñez se desmoronó sobre sus espaldas.
1.- Los líderes tradicionales de la oposición antimasista no tienen incentivo alguno para jubilarse. Su vigencia no depende de los porcentajes de respaldo electoral, sino de su largo recorrido. Ellos están ahí para contar: “ya lo dijimos en 2005 y nadie nos hizo caso”. Están ahí para elaborar el museo de resistencia que venció el 21F y en 2019, pero que fue aplastada cuando el edificio de Áñez se desmoronó sobre sus espaldas.
JAVIER VISCARRA VALDIVIA
Ni Javier Milei, presidente de Argentina, ni Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, son diplomáticos de carrera. Sin embargo, como máximos representantes de la diplomacia en sus respectivos países, han explotado un nuevo enfoque en el arte de la especialidad: desatar la lengua.
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Algunas personas se deben preguntar de cómo así apareció el narcotráfico en Bolivia y desde cuándo. Obviamente que en este espacio no es posible realizar toda una historiación de este tema, pero se pueden referir simplemente algunos datos dispersos.
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