Autoridades nacionales anunciaron que no se permitirá la reventa de entradas para el partido Bolivia y Colombia con sobreprecios excesivos. Los infractores, fuera del decomiso de las localidades, pueden recibir una pena de hasta 10 años de cárcel por el delito de agio y especulación.
En una conferencia conjunta entre la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), el Viceministerio de Defensa al Consumidor y la Policía Bolivia, se anunciaron las acciones preventivas que realizarán para evitar que los revendedores se aprovechen de la situación.
Ante la denuncia de que en las redes sociales se ofrecían las localidades que costaron entre 60 a 150 bolivianos, hasta en 500 o 600 bolivianos, “hemos pedido a la FBF que se constituya en víctima y presente la denuncia, que ya se hizo efectiva. Ahora la Policía Boliviana, a través de su división de cibercrimen, está realizando el trabajo de inteligencia para dar con las personas que están detrás de estas cuentas en el internet e iniciar la investigación correspondiente para sancionar el agio y la especulación”, señaló Jorge Silva, viceministro de Defensa del Consumidor.
El comandante departamental de la Policía de La Paz, Édgar Cortez, informó que “se ha iniciado una investigación por delito de agio, especulación y ganancias ilícitas tomando en cuenta que la FBF está presentando una denuncia penal por estos delitos, por los cuales serán perseguidas las personas que están dedicándose a esta actividad”.
Silva, además, advirtió a los fanáticos que estén pensando en comprar estos tickets en internet, tener mucho cuidado, porque podría tratarse de una estafa.
“Aparecen en las redes ofertas de entradas, donde te mandan un QR o una cuenta, pagas y después desaparecen las cuentas en las redes, o en algunos casos te envían el boleto, pero éste es clonado o falso, que no les va a permitir ingresar al estadio”, dijo.
Silva explicó que la Policía instalará tres anillos de seguridad alrededor del estadio Municipal de Villa Ingenio, con la finalidad no sólo de evitar el ingreso de objetos que puedan usarse como proyectiles, como botellas, alimentos, palos de banderas, pirotecnia, etc., sino también para evitar la reventa con costos elevados y para revisar la autenticidad de las entradas.
En estos anillos de seguridad se tendrá a efectivos policiales tanto uniformados como de civiles o de inteligencia, además de personal del Viceministerio de Defensa al Consumidor.
Silva dejó en claro que la reventa como tal no está prohibida, pero lo que se quiere evitar es la especulación con los costos elevados de las localidades, un hecho que los hinchas pueden denunciar.
“Cualquier ciudadano puede presentar la denuncia a la Policía o nuestro personal, que va a estar en estos tres anillos, que son aproximadamente cuatro cuadras antes del estadio, para que inmediatamente se pueda activar la acción directa, donde se decomisará la entrada y se la venderá en ese mismo momento al precio oficial”, declaró Silva.
La autoridad dejó en claro que las entradas decomisadas se comercializarán al instante, no se entregarán a la FBF ni la Policía puede retenerlas. Una vez vendida al precio oficial, el dinero será entregado al revendedor o dueño del ticket.
Tickets con niveles altos de seguridad
“La gente tiene que saber que las entradas online tienen que ser transferidas de una cuenta a otra, que no se pueden imprimir, que no se pueden sacar fotografías o una captura de pantalla”, dijo José Claure, director de marketing de la FBF.
El dirigente federativo además explicó que, para que el ingreso sea válido, la entrada online debe “estar en la plataforma y que las entradas físicas tienen sus niveles de seguridad”, como el holográfico UV, cuentan con un sticker de seguridad de alto nivel casi imposible de clonar y un código QR único.