Son pocos los casos en que un actor cambia tan completamente su apariencia para la pantalla chica, aunque es una práctica bastante más común en el cine. Esas transformaciones siempre nos fascinan, porque implican esfuerzos extraordinarios, ya sea para modificar su cuerpo en la vida real mediante exigentes rutinas de ejercicio y alimentación, o estar jornadas enteras sometidos al maquillaje que los convertirá en lo que su papel necesita que sean.
En los tiempos de la televisión, esto último es aún menos común, excepto en el caso de grandes producciones fantásticas como por ejemplo Game of Thrones (2011-2019). Es precisamente HBO -y su división de streaming Max- la que hace nuevamente posible que una serie como esta alcance los estándares de una producción cinematográfica. Esta vez con el spin-off de El Pingüino, que sigue las desventuras del villano presentado en The Batman (2022) en su lucha por aprovechar el vacío de poder en Ciudad Gótica.
En la película, el actor irlandés de 48 años Colin Farrell interpreta a este personaje con grandes ambiciones que regentea un club de la mafia local. Con apenas cinco o seis escenas para lucirse, el actor pensó que sería un desperdicio no aprovechar el extenso trabajo de maquillaje e interpretación que llevó crear al personaje. Esto fue lo que nos contó en la conferencia de prensa internacional de The Penguin, cuando el protagonista y productor ejecutivo de la serie se sentó junto al diseñador de maquillaje protésico Mike Marino para hablar con la prensa sobre su trabajo juntos.
“Había un equipo de nueve o diez personas. Y estaban todos: el vestuarista, la gente que estaba diseñando el traje. Había alguien que hacía los dientes y había alguien que hacía el pelo y fue simplemente extraordinario ver a este pueblo de gente unirse para darle vida a este personaje (...) Para cuando lo logramos, nos llevó como cinco horas el primer día. Y luego, para la tercera semana, nos quedamos en tres horas, y nos mantuvimos cerca de esa marca”, cuenta el actor.
“Colin y yo nos conocemos desde hace bastante tiempo. Trabajamos en una película anterior, tal vez una década antes. Entonces ya lo maquillé y ya entendí lo que su cara puede hacer y cómo puede moverse y todas esas cosas” -comenta el maquillador, y ambos hacen un chiste sobre ser una especie de dúo dinámico, como Batman y Robin. La química entre ambos es palpable y se elogian mutuamente durante toda la conferencia, luego de haber pasado tanto tiempo juntos componiendo a este personaje.
Colin Farrell habla con muchísima admiración de este equipo de artistas, que juegan una parte tan importante en el proceso de creación de Oz. En la charla, nos cuenta que “lo normal para un actor es llegar después del equipo e irse antes que todos, y cobrar demasiado”. Pero que en este caso, él debía llegar antes y ponerse a trabajar junto a este equipo a las 5 ó 6 de la mañana, para terminar la jornada a las 10 de la noche. De hecho, Mike Marino confiesa que, cuando estaban filmando The Batman, el director de la película Matt Reeves decía que no conocía a Colin Farrell, sino a Oz.
El artista de maquillaje describe todo el proceso de creación del personaje como una especie de alquimia que hace que, al final, cobre vida por completo alguien que no existe en la realidad. “Me inspiré en pájaros y gánsters y las formas de las cosas subconscientemente, como por ejemplo la forma de una ceja (...) Te sientes incómodo con su cara, su apariencia, su tamaño. Y estás inquieto, no sabes qué esperar. Él podría perder los estribos o podría sonreír y abrazarte. Entonces, intenté traer todos esos atributos a la cara y al cuerpo de Oz, y luego se necesita a alguien tan genial como Colin para agregar una voz, movimientos e interpretación al personaje.”
Para la serie, el trabajo fue aún más arduo. En el primer episodio de la temporada, hay una escena en la que el Pingüino aparece completamente desnudo, y eso fue lo más desafiante de todo. “Le pusimos cada centímetro de su cuerpo en una prótesis, todo. Pies, piernas, estómago, espalda, cuello, todo… vello corporal. Sí, es todo un proceso. Y filmamos esa escena a plena luz del día, que es el entorno más implacable que puedas imaginar. Estaba básicamente inmóvil” -contó el maquillador. “Tuvimos que construir el traje en la silla en la que estaba, diseñarlo en torno a eso, porque estas prótesis de piel no se mueven exactamente como la piel. Entonces, si te doblas de cierta manera, puede doblarse de manera extraña o algo así, así que todo es... no es un ser humano, es un truco de magia” concluyó.
Sin embargo, el Pingüino de Colin Farrell se ve más realista que cualquiera de las versiones anteriores del personaje en live action, y en otras iteraciones del personaje. Esa es una búsqueda que responde a la visión de Matt Reeves para The Batman, que toma suficientes elementos de fantasía pero camina por esta cuerda floja para lograr que todavía se siga sintiendo realista. Este fue uno de los máximos desafíos para el equipo de artistas, que deben mantener también esa visión para la serie, creando un universo coherente en ambos formatos.
“Siempre hemos visto una versión diferente de Ciudad Gótica. Hemos visto una versión diferente con el mundo de Tim Burton y la serie de televisión original y el cómic ¡Hay tantas iteraciones! El mundo de Matt Reeves es muy único y, realmente, si piensas en cómo está construido incluso el traje de Batman, es un traje táctico. Es muy realista, como si Bruce Wayne y un par de personas lo hubieran construido ellos mismos” -cuenta Marino sobre la visión del director. “Entonces, el personaje de Oz tiene que estar dentro de ese marco. No puede ser una persona pájaro con un pico enorme o algo así, algo demasiado fantástico.”
Como muchos de los artistas que trabajan en esta producción, Marino es un fan confeso de los cómics en los que se basa todo. “He sido fan de los cómics toda mi vida. Sabía quién era el Pingüino desde las primeras presentaciones en 1939, creo que fue en Detective Comics, la primera vez que lo vemos. Y en ese momento, Batman está en este traje de murciélago negro, parece un demonio. Tiene un arma. Está cazando criminales y todas esas cosas.” -reflexiona Marino sobre la visión original de Bob Kane y Bill Finger, los autores del cómic.
“Entonces es un mundo similar en cierto sentido al mundo de Matt. A lo largo de los años hemos visto la interpretación de Burgess Meredith del Pingüino, que es muy de cómic de los años 50, y también vemos la interpretación realmente hermosa del personaje de Danny DeVito en Batman Returns de 1992, la segunda película el mundo de Tim Burton” recuerda el maquillador, planteando que el verdadero desafío era cómo hacer algo diferente a eso y que, a la vez, fuera igual de memorable.