A mediados de diciembre de 2004, el sol iluminaba el malecón de La Habana en un día que parecía hecho a medida para gestas históricas. Bajo aquel cielo despejado y con temperaturas cálidas, Fidel Castro y Hugo Chávez protagonizaban un encuentro que marcaría el nacimiento de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
La alianza, concebida como un bloque contestatario a la hegemonía estadounidense, prometía una integración solidaria basada en principios de complementariedad y cooperación. Poco después se incorporó el Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP), completando una denominación que aspiraba a reflejar una propuesta alternativa al neoliberalismo imperante. La narrativa, no obstante, no tardaría en revelar sus fisuras.
El impulso inicial de Castro y Chávez encontró eco en líderes afines como Evo Morales, quien integró a Bolivia en 2006, y Daniel Ortega, que sumó a Nicaragua en 2007. También se unieron seis pequeñas islas del Caribe, cooptadas en gran medida por los beneficios económicos que Caracas podía ofrecer gracias a su bonanza petrolera.
Sin embargo, las grandes economías de América Latina, como Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Perú, nunca se sumaron al proyecto. Ni siquiera gobiernos de izquierda, como los de los Kirchner en Argentina o Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, encontraron razones suficientes para respaldar a la ALBA-TCP.
El bloque nunca logró articular una verdadera plataforma de integración. Mientras otras iniciativas regionales como Mercosur o la Comunidad Andina construían acuerdos comerciales y marcos jurídicos conjuntos, la ALBA-TCP se limitó a declaraciones políticas y fofos esquemas de cooperación bilaterales, como Petrocaribe. Su único logro tangible, aunque destructivo, fue la paralización del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) en la Cumbre de Mar del Plata de 2005, un proyecto que buscaba integrar comercialmente a todo el continente bajo un esquema de libre mercado.
Dos décadas después de su fundación, la ALBA-TCP languidece en un estado de irrelevancia. Su última cumbre, celebrada en Caracas en diciembre de 2024, fue una muestra de las limitaciones del bloque. Aunque los discursos de los mandatarios buscaron transmitir euforia y determinación, el ambiente dejó entrever un aire de despedida. Tras 20 años, el único anuncio significativo fue la intención de crear, para 2030, una agencia de cooperación y desarrollo, una propuesta que, por su ambigüedad, parece destinada al archivo.
El declive de la ALBA puede atribuirse a varios factores estructurales. Venezuela, uno de sus pilares fundacionales, enfrenta una crisis económica y humanitaria sin precedentes, exacerbada por sanciones internacionales y un autoritarismo intolerable. Cuba, entre apagones y escasez de alimentos, lucha contra una creciente ola de descontento social. Bolivia, bajo el liderazgo del MAS, también se encuentra en una situación crítica, con una economía debilitada y una diplomacia desconectada de los grandes debates globales.
La ALBA-TCP se encuentra atrapada en su propia narrativa. Lo que comenzó como un ambicioso proyecto de resistencia al neoliberalismo ha quedado reducido a un pequeño grupo de naciones sin influencia real en el escenario internacional. Las razones de su fracaso son claras: la falta de una visión estratégica, la dependencia excesiva de recursos petroleros y el aislamiento político de sus principales miembros.
El legado de la ALBA parece condenado a ser una promesa incumplida. El abrazo entre Castro y Chávez que marcó su fundación ha quedado como un símbolo de lo que pudo ser, pero nunca fue.
En las casas de “educación superior”, denominación ya impropia de ellas. No hay “educación superior”. Es dudoso que haya siquiera “educación” viendo el resultado del bachillerato de Bolivia, abordado el año pasado en un artículo que publiqué bajo el título “El derecho a aprobar” haciendo un recuento de las dificultades de los jóvenes en general para su ingreso en las universidades.
En las casas de “educación superior”, denominación ya impropia de ellas. No hay “educación superior”. Es dudoso que haya siquiera “educación” viendo el resultado del bachillerato de Bolivia, abordado el año pasado en un artículo que publiqué bajo el título “El derecho a aprobar” haciendo un recuento de las dificultades de los jóvenes en general para su ingreso en las universidades.
HUMBERTO VACAFLOR GANAM
El Gobierno ha prohibido la exportación de aceite comestible con el criterio de que lo primero es garantizar que esté cubierta la demanda interna, sobre todas las cosas.
Lo que no ha dicho el Gobierno es que este criterio incluye premios extraordinarios, que van más allá del simple comercio, premios a la excelencia.
El consumo de droga está total y suficientemente abastecido y por eso los exportadores nunca van a tener problemas, como la prohibición de las exportaciones.
El Gobierno ha prohibido la exportación de aceite comestible con el criterio de que lo primero es garantizar que esté cubierta la demanda interna, sobre todas las cosas.
Lo que no ha dicho el Gobierno es que este criterio incluye premios extraordinarios, que van más allá del simple comercio, premios a la excelencia.
El consumo de droga está total y suficientemente abastecido y por eso los exportadores nunca van a tener problemas, como la prohibición de las exportaciones.
JAVIER VISCARRA VALDIVIA
Un minuto. Eso le bastó al expresidente Jorge “Tuto” Quiroga para reducir a polvo los argumentos del Gobierno de Luis Arce Catacora sobre la adhesión de Bolivia al Mercado Común del Sur (Mercosur). Un video breve, viralizado en redes, muestra al potencial candidato presidencial exponiendo, con precisión quirúrgica, por qué sacaría a Bolivia de este bloque en caso de volver al Palacio Quemado.
Un minuto. Eso le bastó al expresidente Jorge “Tuto” Quiroga para reducir a polvo los argumentos del Gobierno de Luis Arce Catacora sobre la adhesión de Bolivia al Mercado Común del Sur (Mercosur). Un video breve, viralizado en redes, muestra al potencial candidato presidencial exponiendo, con precisión quirúrgica, por qué sacaría a Bolivia de este bloque en caso de volver al Palacio Quemado.
MARCELO GONZALES YAKSIC
El presidente Luis Arce ha responsabilizado a “los cambitas” del oriente boliviano por el alza de precios de la canasta familiar. Este comentario ha desatado una ola de críticas y muchos lo han calificado de desafortunado. Esta situación pone sobre la mesa un debate esencial sobre la relación entre el sistema capitalista, las leyes del mercado y el modelo económico defendido por el Movimiento Al Socialismo (MAS).
El presidente Luis Arce ha responsabilizado a “los cambitas” del oriente boliviano por el alza de precios de la canasta familiar. Este comentario ha desatado una ola de críticas y muchos lo han calificado de desafortunado. Esta situación pone sobre la mesa un debate esencial sobre la relación entre el sistema capitalista, las leyes del mercado y el modelo económico defendido por el Movimiento Al Socialismo (MAS).
FRANCESCO ZARATTI
Los gobiernos del MAS, con Evo y con Lucho, además de imponer una ideología rancia y fracasada, están haciendo pésimos negocios que conllevan pérdidas astronómicas para su endiosado Estado.
Los gobiernos del MAS, con Evo y con Lucho, además de imponer una ideología rancia y fracasada, están haciendo pésimos negocios que conllevan pérdidas astronómicas para su endiosado Estado.
Bolivia, al ser un país mediterráneo, depende del servicio aéreo para conectarse con el mundo exterior, tanto en transporte de pasajeros como de carga y cuanto más conexiones tengamos se abaratarán los costos de carga y pasajes en beneficio del país.
Bolivia, al ser un país mediterráneo, depende del servicio aéreo para conectarse con el mundo exterior, tanto en transporte de pasajeros como de carga y cuanto más conexiones tengamos se abaratarán los costos de carga y pasajes en beneficio del país.
MARCELO GÓMEZ Y CARLOS CALLA
Era sábado 28 de noviembre de 2016, pasadas las 21:00, cuando el avión de LaMia, aerolínea boliviana de capital venezolano, experimentaba una situación angustiante al aproximarse al aeropuerto de Rionegro, cerca de Medellín. El avión transportaba a la delegación brasileña del Club Chapecoense, equipo que debía jugar al día siguiente el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana.
Era sábado 28 de noviembre de 2016, pasadas las 21:00, cuando el avión de LaMia, aerolínea boliviana de capital venezolano, experimentaba una situación angustiante al aproximarse al aeropuerto de Rionegro, cerca de Medellín. El avión transportaba a la delegación brasileña del Club Chapecoense, equipo que debía jugar al día siguiente el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana.
¿Recuerdan que, al compás de la institucionalización de la sociedad boliviana, diez empresarios con fe en Bolivia fundaron en marzo de 1990 un tabloide con características modernas en su formato y en su contenido? Un medio masivo que adoptó el nombre de un antiguo periódico paceño, La Razón, relacionado con los ideales del liberalismo. En un lustro, alcanzó altos niveles de difusión. Ese medio dejó de circular en papel en 2024, después de larga agonía y creciente desprestigio.
¿Recuerdan que, al compás de la institucionalización de la sociedad boliviana, diez empresarios con fe en Bolivia fundaron en marzo de 1990 un tabloide con características modernas en su formato y en su contenido? Un medio masivo que adoptó el nombre de un antiguo periódico paceño, La Razón, relacionado con los ideales del liberalismo. En un lustro, alcanzó altos niveles de difusión. Ese medio dejó de circular en papel en 2024, después de larga agonía y creciente desprestigio.
IGNACIO VERA DE RADA
En Bolivia, como en otros países del mundo con sociedades conservadoras, el pensador que escribe para reafirmar las identidades supuestamente inmutables (y valiosas) del pueblo suele recibir muchos más aplausos que el pensador que las pone en duda o las cuestiona porque las considera más un vicio que una virtud.
En Bolivia, como en otros países del mundo con sociedades conservadoras, el pensador que escribe para reafirmar las identidades supuestamente inmutables (y valiosas) del pueblo suele recibir muchos más aplausos que el pensador que las pone en duda o las cuestiona porque las considera más un vicio que una virtud.
EDWIN CACHO HERRERA SALINAS
En 2008, luego de vencer el primer referéndum revocatorio de mandato en la historia del país, Evo Morales posesionó a Pablo Ramos, exrector de la universidad pública de La Paz, como prefecto interino del departamento. Félix Patzi Paco, doctor en sociología, intelectual aymara y crítico de Álvaro García Linera y su grupo de “arribistas”, asumió como secretario general. Luego, el masismo paceño lo eligió como candidato a primer gobernador en las elecciones regionales de 2010.
En 2008, luego de vencer el primer referéndum revocatorio de mandato en la historia del país, Evo Morales posesionó a Pablo Ramos, exrector de la universidad pública de La Paz, como prefecto interino del departamento. Félix Patzi Paco, doctor en sociología, intelectual aymara y crítico de Álvaro García Linera y su grupo de “arribistas”, asumió como secretario general. Luego, el masismo paceño lo eligió como candidato a primer gobernador en las elecciones regionales de 2010.