Cochabamba vive su Feria Exposición Internacional (Fexco) 2023, con una renovada estructura organizativa, y, pese a la crisis económica nacional, el evento vibra gracias al apoyo que le brindó el empresariado privado a la nueva era ferial, dirigida ahora por la Cámara de Industria y Comercio (ICAM) y la Municipalidad de Cochabamba.
La dinámica refleja claramente el esfuerzo y esmero de una sociedad sedienta de actividades que promuevan la dinámica económica local, por lo que los organizadores deberán cumplir, de hoy en adelante, con las expectativas y los compromisos que lanzaron, para lograr un éxito sostenido.
Por ahora, las luces del telón abierto brindan disfrute a los visitantes y la oportunidad de adquirir mercancías locales, nacionales y extranjeras, además de la ocasión, para los empresarios, de asistir a espectáculos musicales, culturales y a la rueda de negocios.
Ese goce de la experiencia ferial se da desde el acceso, por un pórtico renovado e impactante, y se prolonga por todas las instalaciones con mejoras pequeñas y grandes que se ejecutaron en el recinto de la laguna Alalay.
El cambio de gestión en la organización de la Feria Internacional de Cochabamba, después de poco más de tres décadas, estaba en la mira por la manera en que sucedió. Se hizo a un lado a los anteriores gestores que dedicaron tres décadas al desarrollo del evento ferial, desde cuando no existía infraestructura alguna.
Hoy toca augurar éxito a esta nueva etapa que promete continuidad y mejoras anuales en esta exposición. Su impacto económico es innegable para la región: genera 30 mil empleos directos e indirectos, se estima la visita de 270 mil personas y la generación de un movimiento económico de más de 150 millones de dólares igual al 2,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) departamental.
Más allá de las cifras, la Fexco es un evento extraordinario, fruto de la sola voluntad de los cochabambinos, del trabajo sostenido de la Fundación para la Feria Internacional de Cochabamba Bolivia (Feicobol), que organizó la muestra anual durante tres décadas, hasta 2022, y del esfuerzo de los empresarios y expositores.
Un esfuerzo que comienza varios meses antes, para algunos, o con una anterioridad de días o semanas para otros. Y que conduce a todos a esa fiesta mayúscula.
Empresarios cochabambinos y no cochabambinos, expositores venidos de toda Bolivia y de una veintena de otros países, policías, empleados municipales, transportistas, vendedores minoristas y gente ocupada en un montón de actividades participan y se benefician de ese encuentro que es, de manera infalible, un éxito mayor que el del año anterior.