De cumplirse el objetivo de Evo Morales, sería el primer procesado por el delito de estupro en negociar su caso con la mediación de instancias internacionales. Por increíble que parezca, la propia Corte Interamericana de Derechos Humanos aboga por una salida dialogada al conflicto que tiene en vilo a una parte del país desde hace casi 20 días.
El origen de las movilizaciones de campesinos de organizaciones afines a Evo Morales obedece a un solo propósito: asegurar la impunidad de su líder y transformar un asunto estrictamente personal en una improbable causa social.
La prudencia del Gobierno —algunos pueden decir que es debilidad— ha evitado añadir víctimas fatales precisamente porque si se produce una muerte del lado de los movilizados, Morales habrá logrado el camuflaje de sangre que “su objetivo” necesita para “diluirse” en una suerte de segundo plano.
Hasta ahora y más allá de los enfrentamientos —casi todos con secuelas más graves entre las fuerzas del orden que incluso tuvieron que entregar el control de sus cuarteles o destacamentos militares a las fuerzas campesinas— el proceso a Morales continúa prevaleciendo sobre cualquier otro tema, mucho más después de que, desde Argentina, su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que las denuncias de abuso infantil que cursan contra el expresidente boliviano en ese país ameritan la apertura de una causa penal.
Es evidente que los bloqueos provocan pérdidas millonarias en los sectores productivos y que cada día que pasa se convierten en un factor más del agravamiento de la crisis económica en la que está sumido el país desde hace por lo menos dos años, pero está claro también que la prolongada disputa entre Luis Arce y Evo Morales debe tener un desenlace antes de visualizar una salida, sobre todo si se considera que Arce tiene casi un año más de gobierno. La agonía del MAS no puede ser la del país.
La huelga de hambre de Morales, como hace cuatro años lo fue la supuesta noche a la intemperie que pasó junto a Álvaro García Linera y la exministra Gabriela Montaño, mientras preparaban el exilio/huida a México y luego a Argentina, es una farsa más que se suma a muchas otras, un capítulo en la sucesión de falsedades que comienza con la denuncia de “golpe de Estado”, de la que algunos gobiernos ingenuos o cómplices se apropiaron, y se reitera ahora que se pretende convertir una nueva “fuga” en un “levantamiento isndígena” contra los opresores.
Con la de Evo, la narrativa del MAS, la argumentación que le permitió abusar del poder durante años, está llegando a su fin, y Bolivia está a la espera de un nuevo discurso/proyecto que, lamentablemente, todavía no ha sido compartido por nadie.
JUAN JOSÉ TORO MONTOYA
Hace un par de semanas, publiqué, en esta columna, un artículo titulado “La Juana y los ‘laris’” en el que criticaba la, hasta ese momento, terquedad de las autoridades de Chuquisaca en mantener el 12 de julio como fecha conmemorativa del nacimiento de la heroína Juana Azurduy de Padilla, pese a que el hallazgo de su partida bautismal revelaba que, en realidad, nació en enero de 1780.
Hace un par de semanas, publiqué, en esta columna, un artículo titulado “La Juana y los ‘laris’” en el que criticaba la, hasta ese momento, terquedad de las autoridades de Chuquisaca en mantener el 12 de julio como fecha conmemorativa del nacimiento de la heroína Juana Azurduy de Padilla, pese a que el hallazgo de su partida bautismal revelaba que, en realidad, nació en enero de 1780.
RUDDY ORELLANA V.
Para los clásicos sofistas del siglo de oro en la antigua Grecia, saber ejercitar el doble discurso consistía en hacerse expertos en el arte de la confusión, la contradicción y el relativismo de los hechos y el conocimiento.
Para los clásicos sofistas del siglo de oro en la antigua Grecia, saber ejercitar el doble discurso consistía en hacerse expertos en el arte de la confusión, la contradicción y el relativismo de los hechos y el conocimiento.
Hace algunas semanas, la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN) publicó su Informe mundial 2024 sobre el estado de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), cuyas conclusiones son bastante desalentadoras.
Hace algunas semanas, la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN) publicó su Informe mundial 2024 sobre el estado de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), cuyas conclusiones son bastante desalentadoras.
CARLOS DERPIC SALAZAR
Las “Constituciones Políticas del Estado” surgieron por la necesidad de limitar el poder de los gobernantes que, por largo tiempo, hicieron de las suyas en el mundo, proveyendo así a las personas de un instrumento para el ejercicio de sus derechos y garantías.
Las “Constituciones Políticas del Estado” surgieron por la necesidad de limitar el poder de los gobernantes que, por largo tiempo, hicieron de las suyas en el mundo, proveyendo así a las personas de un instrumento para el ejercicio de sus derechos y garantías.
La creencia de que “un acto ilegal es un acto inmoral” es una perspectiva que puede sonar justa; no obstante, le hace un gran daño a nuestra sociedad. Para comprender esta disyuntiva, es esencial destacar que la moralidad de un acto no se basa en obedecer las normas.
La creencia de que “un acto ilegal es un acto inmoral” es una perspectiva que puede sonar justa; no obstante, le hace un gran daño a nuestra sociedad. Para comprender esta disyuntiva, es esencial destacar que la moralidad de un acto no se basa en obedecer las normas.
EMILIO MARTÍNEZ CARDONA
Claro que el Encuentro Multipartidario no fue el Pacto de la Moncloa, pero hacen falta acuerdos institucionales. Aunque estemos en un régimen híbrido-autoritario, hay que recordar que, en casi toda América Latina, a lo largo de los 80, políticos y militares tuvieron que sentarse a hablar, en público o en privado, para encontrar la salida a los procesos de facto.
Claro que el Encuentro Multipartidario no fue el Pacto de la Moncloa, pero hacen falta acuerdos institucionales. Aunque estemos en un régimen híbrido-autoritario, hay que recordar que, en casi toda América Latina, a lo largo de los 80, políticos y militares tuvieron que sentarse a hablar, en público o en privado, para encontrar la salida a los procesos de facto.
El gobierno trató de sacar la mayor “punta” posible al tema del alzamiento de un grupo de militares que tomó la plaza Murillo. Lo hizo internamente, pero sobre todo fuera, aprovechando que precisamente en esos días se realizaba la Asamblea General de la OEA, el debut de Bolivia en el Mercosur y la visita del presidente Lula al país. Mejor escenario imposible.
El gobierno trató de sacar la mayor “punta” posible al tema del alzamiento de un grupo de militares que tomó la plaza Murillo. Lo hizo internamente, pero sobre todo fuera, aprovechando que precisamente en esos días se realizaba la Asamblea General de la OEA, el debut de Bolivia en el Mercosur y la visita del presidente Lula al país. Mejor escenario imposible.
JAVIER VISCARRA VALDIVIA
Cuando el gobierno boliviano llamó a consultas al embajador Ramiro Tapia, destinado en Buenos Aires, todo parecía girar en torno a una reacción aparentemente lógica y guiada por la molestia que había generado el comunicado de la Oficina de la Presidencia de la República Argentina (OPRA), que calificó como falsa la denuncia de golpe de Estado realizada por el gobierno del presidente Luis Arce, respecto a los todavía confusos sucesos del pasado 26 de junio. Sin embargo, no era así.
Cuando el gobierno boliviano llamó a consultas al embajador Ramiro Tapia, destinado en Buenos Aires, todo parecía girar en torno a una reacción aparentemente lógica y guiada por la molestia que había generado el comunicado de la Oficina de la Presidencia de la República Argentina (OPRA), que calificó como falsa la denuncia de golpe de Estado realizada por el gobierno del presidente Luis Arce, respecto a los todavía confusos sucesos del pasado 26 de junio. Sin embargo, no era así.
RÓGER CORTEZ HURTADO
Se suele asumir de manera muy amplia y fácil que la primera respuesta sería casi siempre positiva, pero temo que la realidad tiende a ser más enredada y difícil de entender.
Se suele asumir de manera muy amplia y fácil que la primera respuesta sería casi siempre positiva, pero temo que la realidad tiende a ser más enredada y difícil de entender.
CARLOS HUGO MOLINA
Joan Manuel Serrat musicalizó el poema de Antonio Machado, “Españolito”: “Ya hay un español que quiere vivir y a vivir empieza/entre una España que muere y otra España que bosteza. / Españolito que vienes al mundo te guarde Dios. /Una de las dos Españas ha de helarte el corazón.”
Joan Manuel Serrat musicalizó el poema de Antonio Machado, “Españolito”: “Ya hay un español que quiere vivir y a vivir empieza/entre una España que muere y otra España que bosteza. / Españolito que vienes al mundo te guarde Dios. /Una de las dos Españas ha de helarte el corazón.”