El Gobierno nacional inaugurará este martes la Planta de Biodiésel I, situada en los predios de la Refinería Guillermo Elder Bell, a 12 kilómetros del centro de la Santa Cruz de la Sierra, un proyecto que representa un avance significativo en su incursión en la producción de biocombustibles, en el contexto de la transición energética y la política de industrialización con sustitución de importaciones.
La construcción de la planta comenzó en 2022 y producirá 1.500 barriles de biodiésel por día con capacidad nominal, pudiendo llegar a los 2 mil barriles en la operación. La planta también producirá borra, materia grasa y glicerina, según datos de YPFB.
Esta nueva factoría cuenta con tecnología de punta y adaptada para procesar diversas materias primas como las que existen en Bolivia; además, tiene tanques de 6,4 millones de litros para recepción y de 3,1 millones de litros para despacho de este biodiésel.
El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, señaló que tanto el biodiésel como el etanol son dos formas de biocombustibles derivados de fuentes renovables, representan pilares fundamentales en la estrategia de diversificación para lograr el objetivo de la política energética impulsada por el Gobierno.
“Estas políticas, que son desarrolladas en otros países, han sido definidas por nuestro Gobierno como parte de la sustitución de importaciones y como política de transición energética hacia fuentes más limpias”, afirmó.
Dijo que este marco permite trabajar de la mano del sector privado para establecer los mecanismos ambientales, económicos, financieros y regulatorios necesarios para este propósito.