Agencias
Irán declaró ayer tener el “deber de defenderse” tras los recientes ataques aéreos de Israel, intensificando la tensión en Oriente Medio. Las fuerzas israelíes realizaron bombardeos “de precisión” sobre instalaciones de fabricación de misiles en varias provincias iraníes, argumentando que se trataba de una respuesta a meses de ataques que culminaron en el lanzamiento de casi 200 proyectiles iraníes a principios de octubre.
Este enfrentamiento se da en medio de una escalada violenta en la región, con Israel combatiendo en la Franja de Gaza contra el movimiento palestino Hamás y enfrentándose al grupo islamista Hezbolá en el Líbano, ambos respaldados por Irán.
El gobierno iraní, a través del jefe de la diplomacia Abás Araqchi, enfatizó su derecho a defenderse, calificando los bombardeos israelíes como actos de “agresión extranjera”. A pesar de que las autoridades iraníes reportaron daños limitados y la muerte de dos militares, la declaración de defensa se enmarca en una situación de alta tensión, con consecuencias potenciales para la estabilidad regional.
Los ataques fueron condenados por varios países de la región, y se lanzaron llamados a la moderación. Arabia Saudita alertó sobre los riesgos para la seguridad en Oriente Medio, mientras que Irak y Pakistán condenaron los bombardeos y responsabilizaron a Israel de la escalada de violencia.
Posición de Israel y EEUU
Israel justificó sus bombardeos argumentando que han sido blanco de constantes ataques de Teherán y de sus aliados desde el 7 de octubre, fecha del letal ataque de Hamás en suelo israelí que encendió el conflicto actual en Gaza. El portavoz militar israelí, Daniel Hagari, advirtió que cualquier escalada adicional por parte de Irán provocará una respuesta que “tendrá un alto precio”.
Estados Unidos, principal aliado de Israel, confirmó haber sido informado previamente del ataque y apoyó la ofensiva como una medida de “autodefensa”. El presidente Joe Biden expresó su deseo de que este último enfrentamiento “sea el final” de las hostilidades recientes. Al mismo tiempo, se mostró “preocupado” por la intervención del expresidente Donald Trump en conversaciones con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, destacando que esas interacciones no representan a Estados Unidos.
Implicaciones
Los bombardeos recientes y las declaraciones de defensa de Irán subrayan la creciente fragilidad de la paz en Oriente Medio, un entorno donde las alianzas y las disputas de poder adquieren cada vez mayor importancia geopolítica. Mientras los ataques continúan, se intensifica el temor de una confrontación más amplia, que involucre a actores y naciones vecinas en un conflicto prolongado.
Las repercusiones podrían afectar no solo a los países directamente involucrados en el conflicto sino también a la comunidad internacional, que sigue con atención el desarrollo de estas tensiones en un área de gran relevancia estratégica y energética.