El viceministro de Comercio Interno, Grover Lacoa, reportó ayer sobre una reunión con los dirigentes del sector ganadero para abordar dos temas normativos que amenzarían la seguridad jurídica y productiva.
Las dos normativas específicas rechazadas por los ganaderos se refieresn a la abrogación del Decreto Supremo (DS) 5203 que dicta sanciones por quemas y que apunta directamente a los productores, así como la derogación de la disposición final primera del DS 5225 de pausa ambiental, el mismo que establece multas y sanciones.
Adelantó una reunión de aclaración y socialización con la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz) y la Federación de Ganaderos de Beni (Fegabeni) para explicar los alcances de esta norma.
Según Lacoa, los decretos son medidas necesarias porque no se pueden seguir quemando los bosques, pero si es que hay daños colaterales a ciertos sectores es algo que se tienen que modular y tomar las medidas que el caso aconseje.
“Está claro que lo que vamos a hacer es llamar a una reunión para justamente explicar los alcances y tratar de modular la norma en cuanto a su efecto porque se ha malentendido y se cree que porque estén quemando vamos a ser objetos de reversión de tierras y eso no es así”, remarcó el viceministro.
El presidente de Confederación de Ganaderos de Bolivia (Congabol), Hernán Julio Nogales, sostuvo que ambos decretos se dictaron sin haber sido consensuados o socializados con el sector ganadero, cuestionando también que se sancionen normas que amenacen a los productores en lugar de prevenir incendios, desmontes y quemas ilegales.
Otras preocupaciones del sector son los bloqueos y la falta de diésel que afecta la distribución del mercado interno y el cumplimiento con mercados externos, pese a que existe suficiente carne para cumplir con los requerimientos.
En Bolivia, como en otros países de fuerte tradición católica, la doble identidad que con los años ha ido adquiriendo la fiesta de Todos los Santos o Halloween, según la versión con la que uno se sienta más identificado o menos indiferente, llega acompañada de una polémica sobre la que vale la pena reflexionar.
CARLOS DERPIC SALAZAR
El tráfico vehicular en la ciudad de La Paz es verdaderamente insoportable. A la gran cantidad de vehículos que diariamente llegan y sin tomar en cuenta las exigencias que de vez en cuando lanzan los “movimientos sociales” de contrabandistas, para nacionalizar vehículos “chutos”, hay que sumar el desorden con el que moros y cristianos conducen sus vehículos, echando al olvido las normas elementales de tránsito, seguros como suelen mostrarse de que con unos pocos pesos se solucionará todo.
El tráfico vehicular en la ciudad de La Paz es verdaderamente insoportable. A la gran cantidad de vehículos que diariamente llegan y sin tomar en cuenta las exigencias que de vez en cuando lanzan los “movimientos sociales” de contrabandistas, para nacionalizar vehículos “chutos”, hay que sumar el desorden con el que moros y cristianos conducen sus vehículos, echando al olvido las normas elementales de tránsito, seguros como suelen mostrarse de que con unos pocos pesos se solucionará todo.
Los actos reflejos, como reír, sonrojarse, enojarse, precisamente porque son difíciles de controlar, expresan nuestras verdades más íntimas, nuestros inconfesables prejuicios, aquellos que solamente expresamos cuando “perdemos el control”, o cuando nos sentimos a nuestras anchas, con personas de nuestra entera confianza, como los amigos con quienes nos comportamos como lo que somos.
Los actos reflejos, como reír, sonrojarse, enojarse, precisamente porque son difíciles de controlar, expresan nuestras verdades más íntimas, nuestros inconfesables prejuicios, aquellos que solamente expresamos cuando “perdemos el control”, o cuando nos sentimos a nuestras anchas, con personas de nuestra entera confianza, como los amigos con quienes nos comportamos como lo que somos.
La crisis multidimensional que sufre nuestro país está empezando a escalar hacia la violencia activa, una de sus manifestaciones más peligrosas que, además de aumentar la inseguridad, revela la debilidad de las instituciones para garantizar el ejercicio armónico de los derechos y deberes ciudadanos.
La crisis multidimensional que sufre nuestro país está empezando a escalar hacia la violencia activa, una de sus manifestaciones más peligrosas que, además de aumentar la inseguridad, revela la debilidad de las instituciones para garantizar el ejercicio armónico de los derechos y deberes ciudadanos.
EMILIO MARTÍNEZ CARDONA
“Si no hubiera sido por este movimiento político, el MAS-IPSP, tal vez en este momento estaríamos en una guerra interna, una lucha armada”. La frase pertenece a Evo Morales y fue pronunciada hace cinco meses. En el contexto actual, de múltiples bloqueos evistas con presencia de elementos armados, los dichos del expresidente pueden leerse más como una amenaza que como un diagnóstico, con esta posible traducción: “Devuélvanme el control del partido o desataré el caos”.
“Si no hubiera sido por este movimiento político, el MAS-IPSP, tal vez en este momento estaríamos en una guerra interna, una lucha armada”. La frase pertenece a Evo Morales y fue pronunciada hace cinco meses. En el contexto actual, de múltiples bloqueos evistas con presencia de elementos armados, los dichos del expresidente pueden leerse más como una amenaza que como un diagnóstico, con esta posible traducción: “Devuélvanme el control del partido o desataré el caos”.