Ayer, el presidente Luis Arce Catacora entregó varias obras de gran impacto social y económico en el municipio de Mizque, departamento de Cochabamba. Entre las principales infraestructuras destacan una planta procesadora de lácteos, el enlosetado de calles y la construcción de viviendas sociales.
La nueva planta procesadora de lácteos, financiada por el Fondo Nacional de Inversión Productiva y Social (FPS), representa una inversión superior a los 8 millones de bolivianos. Este proyecto busca fortalecer la industria alimentaria local, contribuyendo a la producción nacional y a la sustitución de importaciones, uno de los pilares del modelo económico del Gobierno.
Arce destacó que estas obras forman parte de los esfuerzos del Gobierno para consolidar a Bolivia como un país industrializado, enfocado en el desarrollo productivo y la generación de empleo.
Mas allá de su impacto mediático, el caso Pelicot —cuyo juicio concluyó ayer en Aviñón, Francia, con sentencias de prisión para los 51 condenados por violación a la esposa de uno de ellos— motiva reflexiones acerca de este tipo de sucesos y la manera como la sociedad los percibe.
Autoestima y amor propio representan lo mismo. La autoestima femenina ha estado enraizada en las mujeres de todos los tiempos, quizá con mayor lucidez en unas que en otras, pero presente quizás sin ser nombrada en las mujeres que sentían que la obediencia no era lo suyo, que los condicionamientos y normas sociales las agobiaban, que las sociedades estructuradas les asignaban papeles de cuidado y las mantenían al margen del mundo del conocimiento.
Autoestima y amor propio representan lo mismo. La autoestima femenina ha estado enraizada en las mujeres de todos los tiempos, quizá con mayor lucidez en unas que en otras, pero presente quizás sin ser nombrada en las mujeres que sentían que la obediencia no era lo suyo, que los condicionamientos y normas sociales las agobiaban, que las sociedades estructuradas les asignaban papeles de cuidado y las mantenían al margen del mundo del conocimiento.
Hay modus operandi que identifican indubitablemente a los regímenes dictatoriales que existen a lo largo y ancho del planeta. Algo que caracteriza a varios de ellos, es que hacen uso de la democracia liberal para acceder al poder y luego la destruyen para perpetuarse en él. En ese afán no para mientes en perseguir no sólo a opositores, sino también a todo aquel que no cumple las órdenes del “mesías” de turno, sea este exguerrillero, pseudo indígena, “líder nato” o lo que fuese.
Hay modus operandi que identifican indubitablemente a los regímenes dictatoriales que existen a lo largo y ancho del planeta. Algo que caracteriza a varios de ellos, es que hacen uso de la democracia liberal para acceder al poder y luego la destruyen para perpetuarse en él. En ese afán no para mientes en perseguir no sólo a opositores, sino también a todo aquel que no cumple las órdenes del “mesías” de turno, sea este exguerrillero, pseudo indígena, “líder nato” o lo que fuese.
MARCELO GONZALES YAKSIC
La emigración boliviana, impulsada por una profunda crisis económica interna, ha comenzado a generar preocupación en países vecinos, como Perú y Argentina, donde se teme una marcha forzada que afecte sus sistemas de servicios públicos y la seguridad. Este fenómeno refleja un problema de fondo en Bolivia que es el agotamiento de su modelo económico comunitario y las severas dificultades que enfrentan sus ciudadanos para encontrar estabilidad y mejores oportunidades.
La emigración boliviana, impulsada por una profunda crisis económica interna, ha comenzado a generar preocupación en países vecinos, como Perú y Argentina, donde se teme una marcha forzada que afecte sus sistemas de servicios públicos y la seguridad. Este fenómeno refleja un problema de fondo en Bolivia que es el agotamiento de su modelo económico comunitario y las severas dificultades que enfrentan sus ciudadanos para encontrar estabilidad y mejores oportunidades.
JAVIER VISCARRA VALDIVIA
Señor presidente, estoy muy triste. No es solo el título de esta columna, sino un genuino sentimiento. En las últimas semanas, he visto con pesar la avalancha de críticas dirigidas hacia usted. Redes sociales rebosantes de furia, comentarios encendidos y hasta videos virales en TikTok, donde las opiniones parecen haberse salido de control.
Señor presidente, estoy muy triste. No es solo el título de esta columna, sino un genuino sentimiento. En las últimas semanas, he visto con pesar la avalancha de críticas dirigidas hacia usted. Redes sociales rebosantes de furia, comentarios encendidos y hasta videos virales en TikTok, donde las opiniones parecen haberse salido de control.