El presidente Luis Arce inauguró ayer 794 instalaciones de gas domiciliario en el municipio de Arani, Cochabamba, que benefician a 3.970 personas. La obra fue ejecutada por YPFB.
“Nosotros no ofrecemos discursos ni mentiras, aquí obras es lo que cuenta. Hoy entregamos este sistema de distribución de gas natural para el municipio de Arani, una obra muy importante. No es posible que nuestras hermanas sigan corriendo tras el camión con sus garrafas”, dijo.
Arce destacó la inversión de más de 19 millones de bolivianos en la instalación de las conexiones de gas domiciliario en Arani.
El ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo, dijo que “esto significa cambio de vida, ya no tienen que hacer cola con garrafas de GLP. Es progreso, es cambiar la vida de la gente. Arani no sólo es la tierra del pan y del viento, sino la tierra del progreso”.
Mas allá de su impacto mediático, el caso Pelicot —cuyo juicio concluyó ayer en Aviñón, Francia, con sentencias de prisión para los 51 condenados por violación a la esposa de uno de ellos— motiva reflexiones acerca de este tipo de sucesos y la manera como la sociedad los percibe.
Autoestima y amor propio representan lo mismo. La autoestima femenina ha estado enraizada en las mujeres de todos los tiempos, quizá con mayor lucidez en unas que en otras, pero presente quizás sin ser nombrada en las mujeres que sentían que la obediencia no era lo suyo, que los condicionamientos y normas sociales las agobiaban, que las sociedades estructuradas les asignaban papeles de cuidado y las mantenían al margen del mundo del conocimiento.
Autoestima y amor propio representan lo mismo. La autoestima femenina ha estado enraizada en las mujeres de todos los tiempos, quizá con mayor lucidez en unas que en otras, pero presente quizás sin ser nombrada en las mujeres que sentían que la obediencia no era lo suyo, que los condicionamientos y normas sociales las agobiaban, que las sociedades estructuradas les asignaban papeles de cuidado y las mantenían al margen del mundo del conocimiento.
Hay modus operandi que identifican indubitablemente a los regímenes dictatoriales que existen a lo largo y ancho del planeta. Algo que caracteriza a varios de ellos, es que hacen uso de la democracia liberal para acceder al poder y luego la destruyen para perpetuarse en él. En ese afán no para mientes en perseguir no sólo a opositores, sino también a todo aquel que no cumple las órdenes del “mesías” de turno, sea este exguerrillero, pseudo indígena, “líder nato” o lo que fuese.
Hay modus operandi que identifican indubitablemente a los regímenes dictatoriales que existen a lo largo y ancho del planeta. Algo que caracteriza a varios de ellos, es que hacen uso de la democracia liberal para acceder al poder y luego la destruyen para perpetuarse en él. En ese afán no para mientes en perseguir no sólo a opositores, sino también a todo aquel que no cumple las órdenes del “mesías” de turno, sea este exguerrillero, pseudo indígena, “líder nato” o lo que fuese.
MARCELO GONZALES YAKSIC
La emigración boliviana, impulsada por una profunda crisis económica interna, ha comenzado a generar preocupación en países vecinos, como Perú y Argentina, donde se teme una marcha forzada que afecte sus sistemas de servicios públicos y la seguridad. Este fenómeno refleja un problema de fondo en Bolivia que es el agotamiento de su modelo económico comunitario y las severas dificultades que enfrentan sus ciudadanos para encontrar estabilidad y mejores oportunidades.
La emigración boliviana, impulsada por una profunda crisis económica interna, ha comenzado a generar preocupación en países vecinos, como Perú y Argentina, donde se teme una marcha forzada que afecte sus sistemas de servicios públicos y la seguridad. Este fenómeno refleja un problema de fondo en Bolivia que es el agotamiento de su modelo económico comunitario y las severas dificultades que enfrentan sus ciudadanos para encontrar estabilidad y mejores oportunidades.
JAVIER VISCARRA VALDIVIA
Señor presidente, estoy muy triste. No es solo el título de esta columna, sino un genuino sentimiento. En las últimas semanas, he visto con pesar la avalancha de críticas dirigidas hacia usted. Redes sociales rebosantes de furia, comentarios encendidos y hasta videos virales en TikTok, donde las opiniones parecen haberse salido de control.
Señor presidente, estoy muy triste. No es solo el título de esta columna, sino un genuino sentimiento. En las últimas semanas, he visto con pesar la avalancha de críticas dirigidas hacia usted. Redes sociales rebosantes de furia, comentarios encendidos y hasta videos virales en TikTok, donde las opiniones parecen haberse salido de control.