Este sábado se celebró el acto oficial de reapertura de la Catedral de Notre Dame, marcando su regreso al culto y simbolizando un momento de unidad para Francia en medio de tensiones políticas.
La ceremonia, presidida por el presidente Emmanuel Macron, reunió a líderes internacionales, como el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y el ucraniano Volodímir Zelenski, en una emotiva jornada que destacó la recuperación de uno de los símbolos más emblemáticos de París y el mundo.
El evento fue una mezcla de tradición y modernidad, con un oficio religioso que celebró la restauración tras el devastador incendio de abril de 2019. La reconstrucción fue posible gracias a un esfuerzo conjunto de técnicas artesanales tradicionales y tecnología avanzada, como el diseño en 3D y el uso de drones.
En su discurso, Macron destacó la gratitud hacia los bomberos que salvaron la catedral, así como a todos los trabajadores que contribuyeron a su restauración.
"Devolvemos Notre Dame a los católicos, a París, a Francia y al mundo", expresó el mandatario.
Con sus detalles arquitectónicos restaurados, su iluminación renovada y el sonido de sus campanas, Notre Dame recuperó su esplendor, generando orgullo entre los franceses y emociones en todos los asistentes. La ceremonia no solo fue un acto religioso, sino también una expresión de los esfuerzos de reconstrucción y unidad de una nación que se enfrenta a desafíos internos.