La Federación Atlética de Bolivia (FAB) es la única institución nacional, fuera del fútbol profesional, que lleva adelante sus propios controles antidoping, según informó su presidente, Marco Luque.
El dirigente explicó a Los Tiempos que este año, gracias a que gestionaron ante un programa de la World Athletics, se pudo invertir más de 3 mil dólares para la realización de pruebas antidoping tanto en competencia, como fuera de competencia.
“Hemos aplicado a un programa que se llama reputación, es decir, para mejorar la reputación del atletismo, interna y externamente. Porque los casos de dopaje con alguna frecuencia en un deporte dañan la reputación de una federación”, dijo Luque.
La FAB fue una de las federaciones más golpeada en los últimos años con los casos positivos, motivo por el que se determinó buscar los fondos para hacer las pruebas, que tienen un alto costo, porque no se las realizar en cualquier laboratorio, sino que deben ser en los autorizados, además que las muestras deben ser tomadas por personal de la ONAD.
La FAB, además de llevar adelante una serie de talleres de capacitación, espera que estos controles no sólo sean “disuasivos”, sino que también permitan “pescar a los tramposos”. Para conseguirlo, necesitarían más controles, pero para ello se requiere apoyo del Estado.