Bolivia presentó materiales para la salvaguardia del Patrimonio cultural inmaterial y el Carnaval de Oruro, con miras a la celebración del Bicentenario, en el marco de las actividades de la 19ª sesión del Comité Intergubernamental de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, las Ciencias y la Educación (Unesco) que se desarrolla en Paraguay.
“Presentamos las herramientas de gestión en la protección, conservación y difusión del patrimonio. En ese marco, se realizó el lanzamiento internacional del Sistema Plurinacional de Registro del Patrimonio Cultural Boliviano, la plataforma oficial que identifica, documenta y protege los bienes y manifestaciones culturales de valor histórico y cultural en el país”, informó el Ministerio de Culturas, a través de sus redes sociales.
El lunes se inauguró la decimonovena sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, que se desarrolla hasta este sábado en la ciudad paraguaya de Luque.
En el evento internacional participa el embajador de Bolivia en Paraguay, Rufino Pasquito, y el viceministro de Patrimonio, Juan Carlos Cordero.
Bolivia presentó también los Manuales de Elaboración del Plan Maestro de Áreas Patrimoniales; Elaboración del Plan de Manejo de Sitios Arqueológicos; Elaboración del Plan de Salvaguardia de Patrimonio Inmaterial, y de Conservación de Inmuebles Patrimoniales.
¿Usted sabía que el 40 por ciento de la superficie total de Bolivia, de una extensión de 1.089.581 km2, es montañosa y que más de la mitad de población vive en estos lugares? De ahí que esa sea una de las razones para conservar a estos gigantes de piedra.
Bolivia, al ser un país mediterráneo, depende del servicio aéreo para conectarse con el mundo exterior, tanto en transporte de pasajeros como de carga y cuanto más conexiones tengamos se abaratarán los costos de carga y pasajes en beneficio del país.
Bolivia, al ser un país mediterráneo, depende del servicio aéreo para conectarse con el mundo exterior, tanto en transporte de pasajeros como de carga y cuanto más conexiones tengamos se abaratarán los costos de carga y pasajes en beneficio del país.
MARCELO GÓMEZ Y CARLOS CALLA
Era sábado 28 de noviembre de 2016, pasadas las 21:00, cuando el avión de LaMia, aerolínea boliviana de capital venezolano, experimentaba una situación angustiante al aproximarse al aeropuerto de Rionegro, cerca de Medellín. El avión transportaba a la delegación brasileña del Club Chapecoense, equipo que debía jugar al día siguiente el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana.
Era sábado 28 de noviembre de 2016, pasadas las 21:00, cuando el avión de LaMia, aerolínea boliviana de capital venezolano, experimentaba una situación angustiante al aproximarse al aeropuerto de Rionegro, cerca de Medellín. El avión transportaba a la delegación brasileña del Club Chapecoense, equipo que debía jugar al día siguiente el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana.
¿Recuerdan que, al compás de la institucionalización de la sociedad boliviana, diez empresarios con fe en Bolivia fundaron en marzo de 1990 un tabloide con características modernas en su formato y en su contenido? Un medio masivo que adoptó el nombre de un antiguo periódico paceño, La Razón, relacionado con los ideales del liberalismo. En un lustro, alcanzó altos niveles de difusión. Ese medio dejó de circular en papel en 2024, después de larga agonía y creciente desprestigio.
¿Recuerdan que, al compás de la institucionalización de la sociedad boliviana, diez empresarios con fe en Bolivia fundaron en marzo de 1990 un tabloide con características modernas en su formato y en su contenido? Un medio masivo que adoptó el nombre de un antiguo periódico paceño, La Razón, relacionado con los ideales del liberalismo. En un lustro, alcanzó altos niveles de difusión. Ese medio dejó de circular en papel en 2024, después de larga agonía y creciente desprestigio.
IGNACIO VERA DE RADA
En Bolivia, como en otros países del mundo con sociedades conservadoras, el pensador que escribe para reafirmar las identidades supuestamente inmutables (y valiosas) del pueblo suele recibir muchos más aplausos que el pensador que las pone en duda o las cuestiona porque las considera más un vicio que una virtud.
En Bolivia, como en otros países del mundo con sociedades conservadoras, el pensador que escribe para reafirmar las identidades supuestamente inmutables (y valiosas) del pueblo suele recibir muchos más aplausos que el pensador que las pone en duda o las cuestiona porque las considera más un vicio que una virtud.