Después de varios conflictos que implicaron el cierre del botadero, el gobernador Humberto Sánchez y el alcalde de Quillacollo, Héctor Cartagena, acordaron ayer invertir 17 millones de bolivianos en el asfaltado de la vía Caico-Cotapachi, que conecta al municipio con la ciudad y aliviará la circulación del tráfico pesado.
La obra tendrá una longitud de más de cinco kilómetros. El 60 por ciento del presupuesto será financiado por el municipio y el 40 por la Gobernación.
El Alcalde de Quillacollo manifestó su satisfacción por la suscripción del convenio. “Un proyecto anhelado por los cochabambinos desde hace muchos años”, para mejorar la calidad de vida de los habitantes y para potenciar la zona agrícola.
El Gobernador dijo que “ante esta merma de recursos económicos, lo que nos queda a las autoridades es concurrir, trabajar de manera conjunta y avanzar de a poco los proyectos que demanda la población cochabambina”.
La firma del convenio estuvo a punto de truncarse debido a que existían dos documentos: uno de la Gobernación y otro del Concejo Municipal, que consignaba que los gastos adicionales serían cubiertos por ambos.
El Gobernador se mostró sorprendido y firmó sólo el documento consensuado con el Gobierno departamental que decía que el 100 por ciento de los gastos adicionales serán cubiertos por la Alcaldía. Al final, se acordó que ese punto se discutirá más adelante y dependerá de la Asamblea Departamental.
Los vecinos esperan que con el asfaltado se reduzca la contaminación por la polvareda.