Los choferes de micros y colectivos se declararon ayer en estado de emergencia por la falta de diésel en los surtidores del departamento. La escasez de combustible redujo al mínimo sus operaciones.
El secretario ejecutivo del Sindicato Mixto de Micros y Colectivos, Moisés Albornoz, dijo ayer que los choferes sólo trabajan dos días, porque se ven obligados a hacer filas por hasta tres días para comprar combustible en la ciudad.
Sostuvo que hicieron conocer sus reclamos a las autoridades nacionales, ya que a la espera por diésel se suma la falta de condiciones, debido a que los conductores hacen peripecias para acceder a un baño.
“La mayoría de los micros tiene gas, pero hay un porcentaje de vehículos que sólo usa diésel, esos están parados. En el caso de la línea 3V la situación es delicada, porque el 98 por ciento usa este combustible”, detalló.
Albornoz aclaró que, si bien gran parte de los vehículos pueden transitar con gas vehicular, se requiere diésel para arrancar el motorizado.
Por su parte, el dirigente de la línea 3V, Tito Vallejos, explicó que sus afiliados no se beneficiaron con la transformación a gas natural vehicular, porque sus motorizados funcionan a diésel por el modelo y para que el motor tenga una vida útil más larga.
Trópico
En tanto, el transporte libre en el trópico también está en emergencia. El secretario ejecutivo del Sindicato 7 de Junio de Villa Tunari , Armando Quinteros, anunció que los choferes se trasladarán a la ciudad de Cochabamba para marchar y tomar la refinería Gualberto Villarroel de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
“Pedimos el apoyo del transporte libre para hacer una marcha y vamos a hacer vigilia en las puertas de YPFB hasta que nos den combustible”, señaló.
Valle Alto
Mientras tanto, la Central de Transporte Punata Federado se pronunció ayer y dio un plazo de 24 horas para que se resuelva la escasez de combustibles, caso contrario se asumirán medidas de presión.
El sector advirtió que al menos 5 mil micros y motorizados que funcionan a diésel aguardan en las puertas de los surtidores para acceder al combustible desde el pasado fin de semana.