La producción acumulada del pozo Bermejo-2 (BJO-2), hasta junio de 2024, ha alcanzado aproximadamente 1,19 millones de barriles (MMBbls) de petróleo, informó el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen Tapia. Este pozo, perforado por primera vez hace cien años, se erige como un pilar fundamental en la historia de la industria petrolera boliviana.
“Conmemoramos el centenario del BJO-2, un hito en la exploración y producción de petróleo en Bolivia. Este pozo ha sido esencial para el abastecimiento del mercado interno de hidrocarburos, manteniendo una producción constante durante un siglo,” destacó Dorgathen Tapia.
Desde su descubrimiento en 1924, el pozo BJO-2 ha tenido una producción acumulada significativa, aunque los primeros 18 años carecen de registros precisos debido a la falta de control sobre la producción. Según los datos históricos de YPFB, la mayor producción diaria registrada por el pozo fue de 239 barriles en 1944. Actualmente, el pozo contribuye con 35 barriles por día (BPD), consolidándose como el más productivo en el Campo Bermejo para reservorios someros, con una densidad de crudo de 26 grados API (American Petroleum Institute).
“El BJO-2 está ubicado en uno de los megacampos de líquidos más importantes de Latinoamérica. Su contribución es significativa, representando un 28% de la producción total acumulada del Campo Bermejo, que asciende a 4,2 MMBbls de petróleo,” señaló Fernando Arteaga Pinto, gerente nacional de Exploración y Explotación de YPFB.
El pozo Bermejo-2 fue perforado por la Standard Oil Company en enero de 1924, descubriendo hidrocarburos líquidos el 25 de junio del mismo año. El pozo alcanzó una profundidad de 1.960 pies y comenzó con una producción inicial de 1.500 BPD, lo que marcó el inicio del desarrollo del Campo Bermejo en la serranía de El Candado-Suaruro en el Subandino Sur. A partir de este descubrimiento, se perforaron seis pozos adicionales en la zona, todos con resultados positivos en petróleo y gas asociado.
El BJO-2 se encuentra en la frontera con Argentina, en el municipio de Bermejo, parte de la provincia Aniceto Arce del departamento de Tarija. Este campo forma parte de una estructura geológica que incluye los lineamientos de San Telmo, Tigre, Toro, Barredero, Arrozales y Bermejo.
En 1924, las comunicaciones entre Thomas R. Armstrong, de la Standard Oil Company, y Víctor Navajas, ministro de Industria de Bolivia en ese entonces, confirmaron el hallazgo de petróleo en Bermejo, estimando una producción inicial de 500 barriles diarios. Se reportó la presencia de petróleo a 185 metros de profundidad y una pequeña capa petrolífera a 450 metros, produciendo 80 barriles diarios.
Actualmente, el pozo es operado por YPFB, que en abril de 2022 asumió la operación de los campos Bermejo-Toro, Barredero-Tigre y San Telmo tras la transferencia de activos de Pluspetrol Bolivia Corp. S.A. En reconocimiento a su importancia histórica, el pozo Bermejo-2 fue declarado “Monumento Nacional” mediante la Ley Nº 2678 el 23 de abril de 2004, y la ciudad de Bermejo fue designada como “Pionera de la Industria Petrolera Boliviana”.