La inflación acumulada en Bolivia a septiembre de 2024 es de 5,5 por ciento, la más alta en la última década. Esto se debe a varios factores como el cambio climático, contrabando, elevación del costo de productos importados, entre otros factores.
En los últimos días se elevó el costo de la carne de res, pollo, arroz, gaseosas harinas y otros productos.
De acuerdo con la información del INE, los productos que más aumentaron de precio en las últimas semanas son: el arroz (8,73%), la carne de res sin hueso (1,72%), los pañales desechables para bebé (11,26%), el almuerzo (0,97%), las bebidas gaseosas (2,55%) y el tomate (5,28%).
La proyección del Gobierno era terminar este año con una inflación en torno al 3,6%; sin embargo, ya en agosto la cifra fue superada.
Ante el alza de precios la población hace largas colas en los supermercados de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) para poder adquirir una arroba de arroz en 50 bolivianos porque en los mercados está en 100 bolivianos.
Para frenar la elevación de precios el Gobierno anunció la aplicación de al menos seis medidas “para amortiguar los efectos de la inflación importada y el contrabando a la inversa”, aseguró el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui.
La primera es el gravamen arancelario 0 hasta el 31 de diciembre del presente año para la importación de trigo, harina de trigo, materias primas para medicamentos, agroquímicos, maíz, maquinaria agrícola y plantas industriales para producción de biodiésel.
Las otras son controles en los mercados, la intensificación de los controles fronterizos y militarizar las fronteras, entre otras.