Al menos 16 familias resultaron damnificadas y otras 177 fueron afectadas por un sismo de magnitud 4 que se produjo el pasado sábado en un distrito rural de la región peruana de Ayacucho (sur), informó este martes el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), que señaló que ya ha entregado ayuda humanitaria y asistencia técnica en la zona.
El Indeci detalló que la ayuda humanitaria estuvo "compuesta por techo, abrigo y enseres" por un total de 1,77 toneladas, para la población afectada y damnificada por el sismo que afectó al distrito María Parado de Bellido, en la provincia ayacuchana de Cangallo.
El movimiento telúrico se registró a las 15:58 horas del sábado (20:58 GMT) a tan solo 18 kilómetros de profundidad y con epicentro a 11 kilómetros al oeste de Cangallo, donde alcanzó una intensidad de III, según el reporte del Instituto Geofísico del Perú (IGP).
Al respecto, la Defensa Civil agregó que sus representantes en la región brindan asistencia a las autoridades locales, mientras que el área técnica municipal evalúa los posibles daños en la infraestructura de agua en la localidad de Ccachccara.
De acuerdo con información preliminar del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de Ayacucho, hasta el momento se ha determinado que los daños en las viviendas han dejado a 16 familias damnificadas y otras 177 afectadas.
El Indeci remarcó que el personal de la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres del municipio del distrito continúa realizando la Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (EDAN) para tener un balance definitivo sobre los daños causados por el sismo.
El organismo aseguró que, a través del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), coordina con las autoridades regionales y locales, supervisa la situación y exhorta a mantener activos los centros de operaciones de emergencia.
Perú está ubicado en una región conocida como el Cinturón de Fuego del Pacífico, donde se produce más del 80% de la actividad sísmica mundial.
El último terremoto devastador en el país se produjo frente a la ciudad costera de Pisco en agosto de 2007, cuando un movimiento de magnitud 7,9 golpeó a esa localidad y toda la región sureña de Ica, con un saldo de más de 500 fallecidos, así como millonarias pérdidas en infraestructuras y viviendas.