El sector oleaginoso se prepara para su próxima campaña de siembra y cosecha de verano, que se extenderá hasta abril de 2025, con una demanda urgente de al menos 90 millones de litros de diésel para garantizar sus operaciones. Así lo informó Jaime Hernández, gerente general de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), quien subrayó la importancia de asegurar un suministro oportuno de combustible para mantener la producción de soya y maíz.
Detalló que, para la campaña 2024-2025, se proyecta la siembra de 1,5 millones de hectáreas de soya y 200.000 hectáreas de maíz, con una producción estimada de 6 millones de toneladas de grano de soya y sus derivados. Este volumen es clave para el sector agroexportador boliviano y podría generar ingresos superiores a los 2.000 millones de dólares en exportaciones.
“El suministro de diésel es crucial para alcanzar estos objetivos, ya que el combustible es utilizado intensivamente en la maquinaria agrícola, tanto para la siembra como para la cosecha”, explicó Hernández. Asimismo, destacó que existe una predisposición favorable por parte de las autoridades para asegurar que el sector disponga del diésel necesario.