El Gobierno nacional y la industria oleaginosa alcanzaron un acuerdo que establece cinco medidas destinadas a asegurar el abastecimiento interno de aceite, tras una reunión en la que también se decidió evaluar, el próximo jueves, la posibilidad de levantar la suspensión temporal de las exportaciones de este producto.
El ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, informó que el documento, suscrito con la Cámara Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia (Caniob), contempla compromisos tanto del Gobierno como de los productores para garantizar la estabilidad del mercado interno.
Puntos del acuerdo
1. Abastecimiento interno garantizado: Las empresas del sector oleaginoso se comprometieron a proveer aceite en cantidades suficientes para el mercado interno, manteniendo precios regulados. Se estableció que una botella de 900 mililitros tendrá un costo máximo de 11 bolivianos, mientras que el litro a granel no excederá los 10 bolivianos.
2. Transparencia en la distribución: Las industrias deberán presentar al Ministerio de Desarrollo Productivo información detallada sobre sus compradores, lo que permitirá al Gobierno supervisar a intermediarios y distribuidores para prevenir prácticas que afecten la disponibilidad del producto.
3. Supervisión integral: Tres viceministerios —Políticas de Industrialización, Comercio y Logística Interna, y Defensa al Usuario y Consumidor— realizarán inspecciones en las plantas refinadoras para verificar el despacho y la distribución del aceite hasta el consumidor final.
4. Mesa técnica de monitoreo: Se conformará una mesa técnica que supervisará el abastecimiento de subproductos de soya y evaluará de manera continua las condiciones del mercado interno.
5. Revisión de exportaciones: El sábado 14 de diciembre, se realizará una reunión para analizar si se levanta la suspensión temporal de las exportaciones de aceite, en función del cumplimiento de los compromisos acordados.
Estas medidas buscan garantizar el suministro de aceite en el mercado interno y estabilizar los precios para los consumidores. Además, la creación de una mesa técnica y el fortalecimiento de los controles permitirán equilibrar las necesidades del mercado local con la sostenibilidad de las exportaciones, fundamentales para el sector oleaginoso y la economía del país.