Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) movilizará 2.500 cisternas para mover más de 90 millones de litros de diésel y gasolina durante esta semana con el objetivo de normalizar la provisión de combustible en el país.
Los surtidores del país están abarrotados de vehículos que buscan combustible, una escasez que el Gobierno atribuye a los 24 días de bloqueo de carreteras del evismo.
El viceministro de Industrialización, Comercialización, Transporte y Almacenaje de hidrocarburos, Adams Hurtado, explicó que se activó un plan de abastecimiento incluye a 2.500 cisternas que ingresarán al país por varios puntos fronterizos.
Ayer ingresaron 120 por Yacuiba, con diésel, mientras otros 100 llegaron por Chile transportando gasolina.
“Este operativo obviamente nos va a permitir regularizar el abastecimiento y nos va a permitir de alguna u otra manera eliminar estas filas, tanto de diésel como de gasolina que actualmente tenemos”, dijo.
Detalló que 1.000 cisternas transportarán alrededor de unos 35 millones de litros de gasolina. En tanto, 1.500 cisternas trasladarán 55 millones de litros de diésel.
El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, se trasladó a Arica, donde empezó la descarga de un buque con gasolina y mañana se lo hará de otro con diésel.
Los despachos de combustible se incrementaron significativamente: se distribuyeron 2 millones de litros en La Paz y 2,8 millones en Santa Cruz, superando el consumo promedio diario.
Gobierno pagó $us 60 millones
El Gobierno pagó alrededor de $us 60 millones por la gasolina y diésel que en estos días llegarán al país, informó el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, al desvirtuar a algunos analistas y políticos que atribuyeron la falta del combustible a que no se habría cumplido los pagos.
De acuerdo con el detalle proporcionado por el ministro se pagó “40 millones de dólares (por) diésel (y) 20 millones (de dólares) por gasolina”. La importación del carburante se realiza por Arica, pero también por Argentina y Perú.