Rafting, trekking, rappel, canopy, parapente y bicimontaña son algunos de los deportes extremos que se practican en Bolivia y que atraen a los turistas y son la combinación perfecta entre adrenalina, turismo, paz y contacto con la naturaleza.
Hace ya mucho tiempo que en Bolivia se practican los deportes extremos al aire libre y se han convertido en una atracción turística para los municipios.
Pero la popularidad de algunos ha ido cambiando con el paso del tiempo; hace unos 10 años estaban muy de moda el rafting, trekking, rappel y canopy en Villa Tunari, pero tras la pandemia y conflictos sociales en la región la afluencia de turistas ha caído.
Ahora la práctica del parapente se ha puesto de moda porque se puede vivir la experiencia de volar y la difusión de sus videos en redes sociales atrae a más turistas a practicarlo.
Miedo, adrenalina, paz, alegría y contacto con la naturaleza es lo genera la práctica de estos deportes extremos. Vivir estas diferentes emociones desestresa y aleja de la rutina diaria a las personas que lo realizan.
El exdirector de Cultura y Turismo de la Gobernación y gestor cultural independiente Ubaldo Romero explica que la sensación de adrenalina y de vivir experiencias nuevas atrae a los turistas a la práctica de estas actividades.
“Si antes no se podía volar, ahora puedes hacerlo. Las personas buscan nuevas experiencias de vida, nuevos lugares.Después de la pandemia se valora más la vida, la naturaleza, los lugares al aire libre y el turismo de aventura permite aquello”, dice.
Romero también considera que estas actividades ayudan a las personas a superar el estrés, ansiedad, depresión y otros problemas psicológicos. “Hoy el ser humano quiere encontrarse consigo mismo, con la naturaleza y desestresarse”.
La difusión de estos deportes extremos también se viraliza en las redes sociales (TikTok, Instagram, Facebook y otras). Incluso han surgido creadores de contenido, en su mayoría tiktokers, que se dedican exclusivamente a difundir actividades turísticas, las cuales generan millones de visualizaciones, explica el experto.
“Cuando se muestran los vuelos en parapente, descensos en bicimontaña o surcar las vías rápidas de los ríos del Chapare, se llama mucho la atención de los expectadores y se tiene más impacto que actividades tradicionales. Además, hay gente que no tiene la posibilidad de hacerlo y disfruta sólo viendo. El impacto del turismo de aventura en las redes sociales ha hecho que resalte esta actividad”, concluye Romero.
La sensación de volar
Ésta es una actividad deportiva que consiste en arrojarse desde una pendiente con un paracaídas ya desplegado y de forma rectangular y su descenso es controlado.
En Cochabamba, este deporte para los aficionados se practica en las serranías de Huayllani, a 15 minutos del municipio de Sacaba.
En la zona, la operadora de turismo Andes Xtremo realiza los despegues y recibe a unas 25 personas por semana, que buscan vivir la experiencia del vuelo en parapente. Gran parte de éstas viene de Santa Cruz, indicó el gerente de la institución, Andrés Lemaitre.
“La práctica del parapente se ha incrementado en los últimos años. Tenemos vuelos biplaza, donde un piloto capacitado opera el vuelo y los pasajeros no requieren ningún tipo de conocimiento previo y sólo deben correr hasta alzar vuelo”, explica.
Andes Xtremo también ofrece clases privadas para ser piloto de parapente, que los toman en su mayoría personas que volaron como aficionados, quedaron encantados con la experiencia y decidieron volverse pilotos.
“Hay mucha gente que (al inicio) está nerviosa, pero ya en el aire siente tanta tranquilidad y paz, aunque siempre está ahí la adrenalina porque estamos volando. Nadie se arrepiente, el que vuela queda totalmente satisfecho. Es como una meditación o terapia, muy relajante”.
Andes Xtremo también es una escuela de parapente legalmente establecida, con 20 años de experiencia, cumple estándares internacionales, cuenta con todas las certificaciones, medidas de seguridad y sus pilotos fueron capacitados y certificados en el exterior. “Ya hemos volado con más de 20 mil personas, nos hemos capacitado en el exterior, tenemos licencias internacionales, somos profesionales en esto”, dijo el ejecutivo.
Andes Xtremo fundó en 2006 la Asociación Departamental de Parapente Cochabamba y en 2017 organizó en La Paz la primera competencia de parapente con la Federación Aeronáutica Internacional y desde 2019 forma parte de la Asociación Internacional de Pilotos e Instructores de Parapente (APPI).
Rafting
Por sus características, el río Espíritu Santo en el municipio de Villa Tunari es ideal para practicar deportes extremos y turismo de aventura. Las aguas de este afluente y sus alrededores son usadas para practicar canopy, floating, jumping, trekking, rafting y otros.
Familias y grupos de amigos viajan a Villa Tunari para practicar estos deportes. El rafting es el favorito por los jóvenes, por la velocidad y la adrenalina que se siente al surcar las aguas del río, informa el guía turístico de la operadora Bolivia Rafting, Marco Campero.
Los turistas sienten adrenalina al sortear las aguas turbulentas, enfrentar los rápidos, evitar las rocas y remolinos. La actividad permite el contacto directo con la naturaleza, sentir la fuerza del agua, el viento en el rostro y disfrutar de paisajes hermosos, lo que se vuelve una experiencia inolvidable.
A pesar de la agradable experiencia que ofrece la práctica de deportes extremos en Villa Tunari, la afluencia de turistas ha bajado considerablemente después de la pandemia de Covid-19, pero también los conflictos sociales y los últimos casos de inseguridad ciudadana que se han presentado en el trópico de Cochabamba les afecta.
Campero calcula que la afluencia de turistas ha bajado en más del 50 por ciento y esto causa una baja de ingresos económicos para las operadoras de turismo.
“Los turistas buscan desestresarse, pero los últimos bloqueos y conflictos sociales son una afectación grande para el turismo, ya la gente lo ve como zona roja”, dijo.
Romero dijo que los bloqueos, conflictos sociales y casos de inseguridad desaniman a los turistas que en su mayoría viajan con sus familias. “Todos los sectores deben trabajar articulados para que el turismo pueda funcionar”, dijo.
Bicimontaña
El ciclismo de montaña es un deporte de riesgo que se realiza en circuitos naturales a través de bosques por caminos angostos con cuestas empinadas.
Las operadoras de turismo ofrecen estos recorridos en La Paz y Cochabamba, sin embargo, se practica con mayor intensidad de la sede de gobierno en el Camino de la Muerte (carretera a los Yungas), que se ha convertido en una de las mayores atracciones turísticas del país.
Unas 30 empresas de turismo, la mayoría extranjeras, ofrecen el recorrido en La Paz. Todos los días, cientos de turistas, en su mayoría internacionales, recorren esta ruta serpenteante que ofrece vistas impresionantes.
En Cochabamba, las rutas son menos peligrosas y se realizan en el valle alto y el Parque Tunari.
El parapente, rafting, trekking, rappel, canopy, bicimontaña y otros deportes extremos los realizan sus clubes deportivos y operadores de turismo certificados.