El número de muertos por el ataque armado de la banda Grand Grif en la localidad de Pont Sonde (comuna de Saint Marc, departamento haitiano de Artibonite) se eleva ya a más de 50, informaron este viernes medios locales.
No se descarta que las víctimas sigan aumentando tras este ataque sin precedentes entre la población civil y que comenzó el jueves cuando miembros de ese grupo armado entraron en la zona sembrando el pánico.
En la madrugada del jueves, miembros de Grand Grif incursionaron en la zona destruyendo todo a su paso, con intensos disparos e incendiando automóviles, motos y casas. Niños, bebés y adultos perdieron la vida, algunos de ellos mientras dormían.
Según pasaban las horas, la banda Grand Grif causaba más daños y más víctimas en Pont Sonde, bajo control ahora de este grupo armado y que se suma a otros muchos territorios en Haití en manos de las poderosas pandillas.
Ante esta situación, miles de habitantes de Pont Sonde han huido y se han refugiado en la principal plaza pública de Saint Marc, a unos 100 kilómetros de la capital haitiana, Puerto Príncipe.
Este ataque se produce pocos días después de las sanciones anunciadas por Estados Unidos y la ONU contra el líder del Gran Grif, conocido como Luckson Elan, y pese a la presencia en el país de unos 400 efectivos de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, que lidera Kenia, con el objetivo de poner freno a la violencia en Haití, la cual comenzó a aumentar en junio pasado.
"Una vez más, con demasiada frecuencia, nos encontramos ante la cobardía más absoluta. Un ataque brutal, sin razón alguna, ha golpeado a ciudadanos inocentes en Pont Sonde", escribió el primer ministro haitiano, Garry Conille, en su cuenta de la red social X.
Conille, quien expresó sus condolencias a los allegados de las víctimas, afirmó que "este crimen atroz, perpetrado contra mujeres, hombres y niños indefensos (...), es un ataque contra toda la nación haitiana".
Según la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (BINUH), al menos 1.379 personas fueron víctimas de la violencia de las bandas armadas en Haití, entre muertos y heridos, durante el segundo trimestre de 2024, elevando a casi 3.900 las víctimas en el primer semestre del año.
En 2023 la violencia causó, entre muertos y heridos, 8.000 víctimas en Haití, de acuerdo con cifras de la ONU.
En cuanto a los desplazados internos, datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) señalan que ya superan los 700.000, la mitad de ellos menores, lo que pone de relieve el empeoramiento de la crisis humanitaria en el país.
En su último informe, esta agencia de Naciones Unidas indica que solo en los últimos siete meses la violencia de las bandas ha obligado a más de 110.000 personas a abandonar sus hogares, en especial en la comuna capitalina de Gressier, en el oeste de Puerto Príncipe, y añade que desde junio los desplazados internos en Haití aumentaron un 22%.