El Parlamento de Venezuela, controlado por el chavismo, presentó ayer el proyecto de acuerdo con el que instará al Gobierno a “evaluar” la ruptura de las relaciones diplomáticas y comerciales con España, como respuesta a la decisión del Congreso español de reconocer al opositor Edmundo González Urrutia —exiliado en el país europeo— como presidente electo.
El documento, leído durante la sesión, insta “al Ejecutivo nacional a que evalúe, en un tiempo perentorio, la ruptura de relaciones diplomáticas y comerciales con el Reino de España, como acción recíproca por la grosera e injerencista proposición” del Congreso español contra “la constitucionalidad venezolana”.
El 11 de septiembre, el Congreso, con el voto en contra del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), aprobó una proposición no de ley impulsada por el Partido Popular (PP) en la que pide al Gobierno reconocer como presidente de Venezuela a González Urrutia, quien llegó a Madrid el día 8 de este mes para buscar asilo ante la persecución que asegura haber sufrido en su país.
En ese sentido, la Asamblea Nacional (AN, Legislativo) venezolana rechaza, según el proyecto de acuerdo, “la nefasta resolución promovida por la derecha fascista del Congreso” del país europeo, y exhorta a los parlamentarios españoles a “respetar la decisión del pueblo venezolano que eligió, soberanamente”, a Maduro como “presidente reelecto” en los comicios del 28 de julio.