Francia cantó victoria este miércoles por haber podido celebrar las pruebas de natación del triatlón en el Sena, después de aplazamientos y dudas sobre la calidad de las aguas del río a su paso por París.
Miles de espectadores se congregaron en las orillas del río a su paso por el centro de la capital en una prueba que varios calificaron de "mágica", y que finalmente se pudo desarrollar con normalidad.
"¡Lo hemos conseguido!", proclamó en un mensaje en X el presidente Emmanuel Macron, quien destacó que las autoridades municipales, regionales y estatales han logrado "en cuatro años lo imposible desde hace 100 años: se puede nadar en el Sena".
"Es una herencia fabulosa para los habitantes de la región, que podrán nadar, y para la biodiversidad", añadió.
"Día histórico", afirmó el vicealcalde de París encargado de Deportes, Pierre Rabadan, quien atribuyó el éxito a la "voluntad política" de las distintas administraciones, a la fijación de un plazo que no podía retrasarse y al "trabajo colectivo".
El siguiente paso para la recuperación del río es que los ciudadanos puedan bañarse en verano del año próximo, como está previsto, para lo que habrá que "mantener la vigilancia", señaló Rabadan en una rueda de prensa.
Distintas administraciones públicas han invertido 1.400 millones de euros en los últimos años en una serie de obras de infraestructura para mejorar la calidad del agua del río.
El momento fue aún más dulce para Francia porque sus deportistas lograron las dos primeras medallas olímpicas individuales en esta disciplina, ya que Cassandra Beaugrand logró el oro en la prueba femenina y Léo Bergère se hizo con el bronce en la masculina.
"Qué emoción verla nadar en el Sena. Gracias por hacernos sentir orgullosos", dijo la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, sobre Beaugrand. "Día de gloria", dijo Macron en X con una imagen de la triatleta con la cúpula dorada de los Inválidos al fondo.
El recorrido de la prueba fue, igual que en otras competiciones, un paseo monumental por la capital francesa.
La natación comenzó en el histórico puente de Alejandro III y pasó por el puente de los Inválidos. Los competidores en bicicleta pedalearon junto al Grand Palais y por un tramo de los Campos Elíseos junto al Arco de Triunfo, antes de volver a la margen izquierda del Sena, para acercarse al Museo de Orsay y al bulevar de Saint Germain, para retornar al Quai d'Orsay.
Los 10 kilómetros de carrera a pie se hicieron con cuatro vueltas a un circuito casi todo por la margen derecha del Sena, antes de concluir ante el complejo monumental de los Inválidos.
Los triatletas pudieron nadar después de que la calidad del agua hubiera empeorado temporalmente a causa de las fuertes lluvias de los pasados viernes y sábado, lo que impidió los entrenamientos en el río el domingo y el lunes. Además, eso forzó a aplazar hasta hoy la prueba masculina, prevista para el martes.
El nivel de salubridad del Sena está en el punto de mira desde que la prueba de la Copa del Mundo del año pasado fue suspendida debido precisamente a la mala calidad del agua por las abundantes lluvias de ese verano.
La calidad del agua del Sena estará también en el centro de atención la próxima semana, ya que el río será el escenario del maratón de natación (10 kilómetros) de los JJ.OO., el 8 de agosto para la prueba femenina y un día después para la masculina.
Igualmente, está previsto que el río acoja la natación de las pruebas de paratriatlón de los Juegos Paralímpicos (1 de septiembre para los hombres y al día siguiente para las mujeres).
Los parisinos y los visitantes podrán bañarse a partir del verano de 2025 en tres zonas ya definidas, lo que pondrá fin a la prohibición de baño en el Sena que ha estado en vigor desde 1923.