Este miércoles por la tarde, Humberto Claros, dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), fue trasladado a las instalaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) en La Paz bajo estricta vigilancia policial.
El equipo legal de Claros, representado por Vladimir Ochoa, denunció irregularidades en el proceso de detención, calificando el arresto como ilegal.
"Es un acto ilegal", afirmó Ochoa, destacando que el mandamiento de aprehensión invoca la flagrancia, una figura que, según él, no aplica en este caso. El abogado explicó que Claros fue detenido en Quillacollo, Cochabamba, por agentes vestidos de civil que lo introdujeron en un vehículo sin identificación, lo cual considera una violación al debido proceso.
A su llegada a la FELCC cerca de las 17:00, el equipo legal denunció restricciones para ingresar y asistir a su cliente, además de la negativa de la institución para permitir el ingreso de los medios de comunicación.