El clásico valluno 159 de la historia del profesionalismo se jugará este domingo (15:00) en el estadio Félix Capriles, con una previa que revela una estadística favorable para Aurora: no pierde desde hace más de dos años ante Wilstermann.
El historial de clásicos en los torneos nacionales inició en 1955, que a la fecha registró 158 partidos y con una amplia ventaja aviadora con 82 triunfos, 41 empates y 35 éxitos celestes. Desde el 28 de agosto de 2022, el Rojo no sabe de sumar triunfos ante su clásico adversario.
En aquella oportunidad, Wilstermann se impuso 2-0 con goles de Vladimir Castellón (37’ PT) y Luis José Vargas (39’ PT), por la fecha 13 del Torneo Clausura 2022. No se jugó el clásico de vuelta debido a la finalización abrupta del certamen por decisión de Consejo Superior ante la proximidad del Mundial Catar 2022.
A partir de ese momento, Aurora sumó tres victorias (0-2, 1-0 y 1-0) y se registraron dos empates (1-1 y 0-0).
En cuanto a goles, Wilstermann hizo 268, y Aurora, 174, pero en estos últimos años la superioridad fue del Equipo del Pueblo: cinco contra un solo tanto marcado por los aviadores.
La disputa de este nuevo clásico cochabambino tiene consigo un tinte especial: ambos buscan consolidar su boleto a un torneo internacional para 2025.
¿Usted sabía que el 40 por ciento de la superficie total de Bolivia, de una extensión de 1.089.581 km2, es montañosa y que más de la mitad de población vive en estos lugares? De ahí que esa sea una de las razones para conservar a estos gigantes de piedra.
DENNIS LEMA ANDRADE
16:50. Salgo esperanzado rumbo a la gasolinera porque un funcionario afirmó en la radio que el suministro volvió a la normalidad. Sin embargo, llego a destino y me encuentro con una cola larguísima que llega hasta el parque. Protesto: “¿eso es normalidad para ti, hijo de tu santa madre?”.
16:50. Salgo esperanzado rumbo a la gasolinera porque un funcionario afirmó en la radio que el suministro volvió a la normalidad. Sin embargo, llego a destino y me encuentro con una cola larguísima que llega hasta el parque. Protesto: “¿eso es normalidad para ti, hijo de tu santa madre?”.
Muchos interpretaron el repliegue de Evo Morales en el Chapare como la expresión más clara de su derrota frente al Gobierno. Incluso se dijo que la estrategia política de demolición personal había sido muy exitosa. Si a eso se añadía la “captura” de la sigla y la jefatura, pues todo parecía haber salido a pedir de boca.
Muchos interpretaron el repliegue de Evo Morales en el Chapare como la expresión más clara de su derrota frente al Gobierno. Incluso se dijo que la estrategia política de demolición personal había sido muy exitosa. Si a eso se añadía la “captura” de la sigla y la jefatura, pues todo parecía haber salido a pedir de boca.
En los últimos días se han publicado los resultados de algunas encuestas, que dan primacía a ciertos potenciales candidatos (recordemos que todavía no tenemos ningún candidato oficial, las encuestas han salido sumamente adelantadas al proceso electoral). Este temprano lanzamiento es síntoma del malestar que existe en el país como parte de la creciente crisis económica y de la decadencia institucional que hacen desear un giro de timón al boliviano.
En los últimos días se han publicado los resultados de algunas encuestas, que dan primacía a ciertos potenciales candidatos (recordemos que todavía no tenemos ningún candidato oficial, las encuestas han salido sumamente adelantadas al proceso electoral). Este temprano lanzamiento es síntoma del malestar que existe en el país como parte de la creciente crisis económica y de la decadencia institucional que hacen desear un giro de timón al boliviano.
RÓGER CORTEZ HURTADO
El triunfo del Movimiento al Socialismo (MAS) en las elecciones nacionales de 2014 le permitió sumar a su férreo control del Ejecutivo, dos tercios de los legisladores y con ello la elección de los candidatos a las elecciones judiciales de 2017. Ese control del Legislativo tenían que agradecerlo a la oposición que les obsequió la plaza, al no asumir que aquel era el campo real de disputa en ese momento.
El triunfo del Movimiento al Socialismo (MAS) en las elecciones nacionales de 2014 le permitió sumar a su férreo control del Ejecutivo, dos tercios de los legisladores y con ello la elección de los candidatos a las elecciones judiciales de 2017. Ese control del Legislativo tenían que agradecerlo a la oposición que les obsequió la plaza, al no asumir que aquel era el campo real de disputa en ese momento.