Al menos 2.350 personas han muerto y otras 10.906 han resultado heridas por los ataques que Israel ha efectuado contra diferentes puntos del Líbano en el último año, aunque la gran mayoría de las víctimas se han producido desde el inicio de la campaña de bombardeos masiva israelí iniciada a finales de septiembre.
El Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud Pública libanés difundió el recuento en un comunicado, en el que detalló que solo en la jornada de ayer, lunes, al menos 41 personas murieron y otras 124 resultaron heridas en "ataques del enemigo israelí".
Según el desglose proporcionado por el departamento, 17 personas murieron en el sur del Líbano; otras tres en el occidental Valle de la Bekaa y 21 personas fueron asesinadas en un bombardeo contra la localidad de mayoría cristiana de Aitou, que por primera vez fue incluida en el radio de acción del Ejército israelí.
El grupo chií libanés Hizbulá e Israel están enfrentados desde el 8 de octubre de 2023, un día después del estallido de la guerra en la Franja de Gaza, y durante gran parte de este tiempo las hostilidades se han limitado a intercambios de fuego a través de la divisoria común, conocida como la Línea Azul.
Sin embargo, Israel inició a finales de septiembre una amplia campaña de bombardeos que se ha concentrado en el sur y el este del Líbano, pero también en los suburbios meridionales de Beirut conocidos como el Dahye.
Más recientemente, el Ejército israelí también ha efectuado ataques que han dejado decenas de muertos en el centro de la capital libanesa y contra zonas del norte del país, considerado uno de los lugares más seguros y adónde acuden miles de desplazados que huyen de los bombardeos.
Según el Gobierno libanés, más de 1,2 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares por la violencia, aunque solo alrededor de 188.000 han sido registradas en los 1.059 albergues habilitados por las autoridades a lo largo y ancho del Líbano.