Actualidad
La Asociación Nacional de Periodistas (ANP) de Bolivia repudió este martes la retención de un grupo de periodistas por parte de sectores evistas durante la jornada de enfrentamientos de hoy en la localidad cruceña de Mairana.
La Asociación Nacional de la Prensa (ANP) condenó este martes la violencia en contra de reporteros y camarógrafos en el municipio de Mairana, en los valles cruceños de Bolivia, durante una intervención policial.
Las pérdidas económicas por los 16 días de bloqueo evista de carreteras suman 1.500 millones de dólares, 970 millones del sector productivo, informó el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras.
Evo Morales se desdijo respecto a sus declaraciones iniciales respecto al presunto atentado que sufrió el domingo y negó haber disparado a un automóvil durante el episodio ocurrido en el Trópico.
Los periodistas y policías que fueron retenidos por bloqueadores evistas la mañana de este martes, en Mairana, Santa Cruz, fueron liberados en la tarde y trasladados a la capital oriental para evaluaciones médicas.
El Juzgado Sexto de Sentencia de La Paz admitió este martes la denuncia reformulada presentada por la Fiscal{ia contra el gobernador cruceño, Luis Fernando Camacho, y el exdirigente cívico, Marco Pumari, por el caso golpe de Estado I, rechaz{o las recusaciones de la defensa y bri{o la etapa de declaraciones.
Opinión

El último rescate de animales silvestres que se hallaban a la venta en el mercado La Pampa de Cochabamba volvió a poner en evidencia el escaso control que ejercen las instancias ambientales y de zoonosis sobre la comercialización de especies exóticas.

El operativo derivó en el rescate de 14 aves silvestres. Se hallaron tres catitas (Brotogeris spp), cuatro cotorritas (Myopsitaas monachus), dos jurkutas (Metriopelia cecilae) y cinco tórtolas (Zenauda auriculata).

Puntos de Vista

Por suerte no vivimos en Suiza. Porque si viviéramos allí, las mujeres recién hubiéramos obtenido el voto en 1971, dieciocho años después de que mi madre lo obtuvo en Bolivia, en 1953.

Por suerte no vivimos en Suiza. Porque si viviéramos allí, las mujeres recién hubiéramos obtenido el voto en 1971, dieciocho años después de que mi madre lo obtuvo en Bolivia, en 1953.

Un nuevo 8 de marzo. Seguramente escucharemos discursos, loas a las mujeres, muchas quejas: violencia, abusos, obstáculos. Prohibido enviar flores. Ni asuetos ni tarde libre. Mujeres de espíritu libre, mujeres felices, mujeres con autoestima, abstenerse de aparecer.

Un nuevo 8 de marzo. Seguramente escucharemos discursos, loas a las mujeres, muchas quejas: violencia, abusos, obstáculos. Prohibido enviar flores. Ni asuetos ni tarde libre. Mujeres de espíritu libre, mujeres felices, mujeres con autoestima, abstenerse de aparecer.

Las elecciones primarias en Bolivia se realizaron por primera vez de forma oficial (antes hubo consultas internas informales) el 27 de enero de 2019. 

De los más de 7 millones de electores potenciales, participaron sólo 1.700.000 personas. La ley establece que la elección estaba restringida a los militantes de los partidos, no a la gente en general. 

Para todos, salvo para el binomio del MAS, aquel ejercicio fue un despilfarro de tiempo y dinero. 

Las elecciones primarias en Bolivia se realizaron por primera vez de forma oficial (antes hubo consultas internas informales) el 27 de enero de 2019. 

De los más de 7 millones de electores potenciales, participaron sólo 1.700.000 personas. La ley establece que la elección estaba restringida a los militantes de los partidos, no a la gente en general. 

Para todos, salvo para el binomio del MAS, aquel ejercicio fue un despilfarro de tiempo y dinero. 

Es 8 de marzo y el telón se alza para revelar una escena vivida cada año: cientos de mujeres defensoras acérrimas del feminismo desempolvan el pañuelo verde y morado y se despliegan por las calles. Algunas adoptan una postura pacífica, otras sostienen carteles cargados de frases prefabricadas: “mi cuerpo, mi decisión”, “no somos hijas de Dios, somos hijas de las mochas”, “el violador eres tú”, “legalización del aborto”, o “el feminismo es revolución”.

Es 8 de marzo y el telón se alza para revelar una escena vivida cada año: cientos de mujeres defensoras acérrimas del feminismo desempolvan el pañuelo verde y morado y se despliegan por las calles. Algunas adoptan una postura pacífica, otras sostienen carteles cargados de frases prefabricadas: “mi cuerpo, mi decisión”, “no somos hijas de Dios, somos hijas de las mochas”, “el violador eres tú”, “legalización del aborto”, o “el feminismo es revolución”.