“Sola y frente a este mundo, sola y con todos tus recuerdos, no me resigno a perder tu amor, es más, me niego a olvidarte, sabes, no quiero perderte, te amo, mil veces te amo”. Con esta canción, interpretada con profundo sentimiento, el grupo femenino Bolivia toca el corazón de quienes la escuchan, provocando incluso lágrimas en aquellos que encuentran en la letra un reflejo de sus propias historias. Con 41 años de trayectoria, el grupo se convirtió en un referente musical y cultural en el país.
Pioneras en su género, las integrantes lograron encantar con su arte a diferentes generaciones y, además, preservan el folclore boliviano. En una entrevista con Los Tiempos, compartieron sus anécdotas, motivaciones y el impacto que buscan tener a través de su música.
UN LARGO RECORRIDO
Fundado el 6 de agosto de 1983 en Copacabana, el grupo Bolivia fue el primer conjunto vocal-instrumental femenino del país. Eligieron su nombre en homenaje a su tierra. “Éramos cinco mujeres, cada una con una pasión por nuestra música”, recuerda Teresa Vela, fundadora del grupo.
Desde entonces, la agrupación fue creciendo y evolucionando, dejando semillas que inspiran a las nuevas generaciones de artistas que buscan llevar en alto el folclore boliviano. “Nosotras no solo cantamos, sino que ejecutamos instrumentos tradicionales, como los sicus y las quenas”, añade Teresa.
UNA ESCUELA DE MÚSICA
Aunque no cuentan con una academia formal, el grupo Bolivia fue una verdadera escuela de vida y de música para las mujeres que formaron parte de este a lo largo de los años. “Las jóvenes que se unen al grupo aprenden a valorar nuestras tradiciones y a llevarlas con orgullo”, comenta Siria Vera, una de las actuales integrantes. Desde pequeña, Siria encontró en la música su pasión y, como ella misma dice, agradece a Dios por la voz que le permite llegar a los corazones.
INSPIRACIÓN EN CADA NOTA
Las canciones del grupo Bolivia tienen un mensaje profundo, que toca el alma de quienes las escuchan. “Cuando interpretamos canciones como ‘Despídete’ o ‘Amigo’, queremos que la gente recuerde a sus seres queridos, a sus ángeles que están en el cielo”, expresa Siria. Con estos temas llevan a reflexionar y a valorar el amor, la familia y la amistad.
“Es hermoso ver cómo la gente se emociona, cómo las canciones les recuerdan a alguien especial. Los veo y digo: realmente llegué a sus corazones. Este es un bello momento para nosotras, poder transmitir esa emoción tan grande a sus corazones y poder traer un recuerdo de esas personas que tanto han amado”, añade.
MANTENIENDO VIVA LA MÚSICA
La falta de espacios de ensayo y de apoyo por parte de instituciones fueron los principales desafíos del grupo. “No tenemos una oficina ni un lugar fijo para practicar o enseñar a las nuevas generaciones, pero eso no nos ha detenido. Nos adaptamos y seguimos adelante”, explica.
Para el grupo Bolivia, la música no solo es entretenimiento, es una forma de preservar la identidad cultural del país y busca que todos en el exterior también la conozcan. “Interpretamos temas de diferentes ritmos tradicionales porque queremos que tanto en Bolivia como en el extranjero conozcan y valoren nuestra riqueza musical”, comenta Siria.
En las más de cuatro décadas de trayectoria, el grupo llevó su música a diversos países de América Latina y Europa, donde han sido recibidas con gran entusiasmo. Las integrantes también se esfuerzan por modernizar y adaptar canciones antiguas, dándoles un toque contemporáneo para atraer a las nuevas generaciones.